Argelia “El Sueño Revolucionario” (1954-1962)
La
lucha de los argelinos contra el poder colonial francés, generó la solidaridad
del Tercer Mundo y los No Alineados, como también de importantes personalidades
políticas y del mundo intelectual. La lucha de los nacionalistas fue
inspiración para muchos movimientos de liberación nacional. Argelia
independiente tuvo un rol destacado en los países del Tercer Mundo y con una
activa política exterior que la llevó a mediar en conflictos, pero también fue
solidaria con numerosos movimientos de liberación nacional, desde los saharauis
pasando por la lucha contra el apartheid.
Por Jorge Alejandro
Suárez Saponaro
Director Diario El Minuto
para Argentina
El movimiento nacionalista argelino, tuvo
un origen tardío, dado que apareció en el siglo XX, más allá de las acciones de
resistencia que ocurrieron en los años 1830-1871. Otros incidentes ocurrieron
durante
Monumento a la Independencia de Argelia.
Argelia fue un espacio para muchos desheredados europeos, para 1847, había más de cien mil colonos que fueron ocupando tierras, tradicionalmente en manos locales, en un programa de colonización fomentado por Francia. A partir de este momento, la futura Argelia, se inserta en la economía global, como proveedor de productos agrícolas. Gracias a las políticas impulsadas desde París, para los años 50, había un millón de colonos europeos (la mayoría eran franceses, seguidos por españoles e italianos), que formaban una clase privilegiada como mejor nivel de vida que la población musulmana. Los colonos desde el punto de vista político eran conservadores y rechazaban cualquier tipo de cambio que implicara romper con su situación privilegiada. La idea de una Argelia semi independiente, bajo la órbita francesa, una solución pensada incluso por De Gaulle en los 50, fue rechazada de plano por la poderosa influencia de los colonos y los intereses económicos que había en Argelia.
El movimiento nacionalista argelino es
algo tardío, mas allá de la resistencia de Abd el Kader entre 1830-47, no hubo
organizaciones políticas nacionalistas por mucho tiempo. En 1908 el abogado Ahmed Buderba, lideró la
primera manifestación pidiendo que los “indígenas” fueran exentos del servicio
militar, además de pedir los mismos derechos que los colonos. En 1925 nació
Los franceses hicieron un uso importante del helicóptero como arma de guerra
En 1944, los Ulemas adhirieron al
Manifiesto de
El arabismo ofreció un terreno apto para
el desarrollo del movimiento independentista argelino, que se potenció con la
creación de
La llegada del general Nasser en 1952,
significó el incremento de la ayuda a los movimientos nacionalistas del Norte
de África a través del envío de armas, la creación de una emisora de radio “
Los argelinos eran ciudadanos de segunda,
en un país cambiante, no sentían los beneficios del desarrollo, especialmente
del creciente sector petrolero. El 80% de la riqueza que generaba el país
beneficiaba a menos del 10% de la población: los colonos. Francia hizo
importantes inversiones en infraestructura económica, estando al nivel de la desarrollada
Sudáfrica (donde los europeos eran los únicos beneficiarios), pero los
destinatarios no eran casualmente los argelinos, sino que respondía a un
esquema de condicionar la economía local a los intereses franceses. La
existencia de petróleo, impulsó a París a buscar mecanismos para retener
Argelia, sin hacer concesiones políticas a los nacionalistas, cuya influencia
en la población era cada vez más importante. No cabe duda que esto abrió un
abismo y el enfrentamiento abierto entre ambos bandos era inexorable.
La creación del FLN (Frente de Liberación
Nacional)
En marzo de 1954 una serie de
personalidades ligadas al movimiento nacionalista Mohamed Boudiaf, Mohamed
Larbi Ben M’Hidi, Moustafa Ben, Boulaїd, Mourad Didouche y Rabah Bitat,
fundaron el Comité Revolucionario de Unidad y Acción o CRUA. A este grupo se
sumaron luego los futuros líderes “históricos” del FLN, Ahmed Ben Bella, Krim
Belkacem, Aїt Ahmed y Mohamed Khider, responsables de la estrategia que daría
origen a la insurrección contra el colonialismo francés. Los nacionalistas tenían diferencias, lo que
impulsó a convocar un Congreso en Hornú, Bélgica, para superar las divisiones
existentes. El resultado fue la creación del Consejo Nacional para
El liderazgo nacionalista, aglutinado en
el CRUA se lanzó a la acción y dividió el país en “wilayas” (distritos o
provincias). Estas divisiones territoriales contaban con un elevado nivel de autonomía,
al poder recaudar impuestos, movilizar recursos militares, impartir justicia y
ejercer el poder político en la zona asignada. Esto afectó la coordinación en
la ejecución de las operaciones militares. El Comité designó a los responsables
de cada wilaya, fueron distribuidas las armas y se fijó la fecha para la
insurrección general, donde cada uno de estos distritos tenía un papel que
jugar. Pero durante la guerra, la suerte de cada wilaya estuvo determinada por
la calidad del liderazgo local, muchas veces limitado por las rivalidades entre
el FLN especialmente por parte de antiguos messalistas del MNA, explotado por
agentes de inteligencia francés, divisiones tribales, y hasta étnicas, dado las
tensiones entre bereberes y árabes. El aislamiento geográfico fue otro serio
problema. Durante la guerra el ALN tuvo varias reorganizaciones, en un intento
de unificar el mando en el nivel operacional, el Comité Ejecutivo y de
Coordinación, el alto mando militar del FLN creó dos Comandos, uno Oriental y
el otro Occidental, para facilitar el mando y control de las wilayas.
Francia había sufrido la dura derrota de Die Bien Phu, perdiendo sus posesiones en Indochina, con su impacto político. No obstante, los franceses se hicieron expertos en guerra contrarrevolucionaria, por otro lado, prisioneros de guerra que pasaron por los campos de detención del régimen comunista de Vietnam del Norte, fueron expuestos, especialmente aquellos soldados del imperio ultramarino a la propaganda revolucionaria, que en muchos surtió efecto a su regreso al África. Esta situación no pasó desapercibida por los franceses, el gobernador general de Argelia, Leonard advirtió al ministerio del interior, sobre el peligro inminente de una rebelión y del apoyo brindado a esta por el llamado Comité de Liberación del Magreb, apoyado por gobierno egipcio del general Nasser.
En sus comienzos el FLN era un movimiento
nacional con diferentes estructuras: Ejército de Liberación Nacional (ALN), que
contaba con su servicio de inteligencia; un cuerpo legislativo, el llamado
Consejo Nacional de
De Gaulle junto a notables argelinos
El inicio de la guerra de Liberación
Las relaciones entre argelinos y colonos
europeos (10% de la población) se tensaron, dado el comportamiento
discriminatorio de que eran víctimas la mayoría musulmana. La ayuda de la metrópoli en los primeros años
de la posguerra, estuvo concentrada en la población europea. El despegue
económico solo beneficiaba a los colonos y la metrópoli, mientras que muchos
argelinos eran empleados como mano de obra barata, no solo en actividades
agrícolas, sino en la construcción y en las grandes industrias en territorio
metropolitano, viviendo en barriadas pobres en la periferia de las grandes
ciudades. La derrota francesa en
Indochina, el clima social imperante y la falta de concesiones del régimen
francés en materia política, llevó al liderazgo del FLN a dar el primer golpe.
El 1 de noviembre de 1954 un grupo de combatientes atacó el cuartel de
Batna. En ese momento las mejores
unidades militares estaban desplegadas en Francia, dado
En las primeras etapas de la lucha armada,
la opinión doméstica se mantuvo indiferente, los medios eran escasos, pero no
desalentó a los nacionalistas. En una primera etapa de la guerra, esta se
desarrolló en el sector rural, destacándose el empleo de las unidades de
General Massu, responsable de la batalla de Argel
La guerra de Argelia era un conflicto no convencional, caracterizado por operaciones de guerrilla ejecutadas por el ALN, golpes de mano, acciones terroristas contra fuerzas coloniales y los llamados “colaboracionistas”. Las tropas metropolitanas francesas actúan con suma dureza, con detenciones masivas, torturas y maltratos a los prisioneros. En los primeros meses de acciones de la guerrilla del FLN, dado la respuesta draconiana de Francia, el apoyo popular fue creciendo, lo que fortaleció la legitimidad de las guerrillas, además de contar con bases seguras para operar. La represión en Argelia generó protestas en Francia y fuertes críticas de reconocidos intelectuales franceses Jean Paul Sartre, André Malraux, Roger Martin du Gard, François Mauriac, Frantz Fanon, Aimé Césaire, por citar algunos, además de la propia izquierda, tanto francesa como de otros países de Europa Occidental.
La guerra que libró el FLN se llevó a cabo
en diversos frentes, no solo militar y político, sino en el plano de la
diplomacia, obteniendo apoyos en el Tercer Mundo y
Los franceses veían con suma preocupación
la creciente solidaridad de Marruecos, Túnez y Egipto, además del velado apoyo
de España a la causa argelina, no por simpatías, sino por la histórica
rivalidad franco española en el Norte de África. París decidió decapitar el
liderazgo del FLN y enviar una señal clara a los gobiernos que de alguna manera
apoyaban a los nacionalistas. En octubre de 1956, fue convocada una cumbre de
amistad tunecino marroquí, donde se trataría el tema argelino, siendo invitados
líderes del FLN. El avión que salió de Rabat, con tripulación francesa, llevaba
a los máximos referentes Ahmed ben Bella, Mohamed Khider, Mohamed Budiaf,
Hocein Aít Ahmed y Mustafá Machraf, que hasta ese momento fueron huéspedes del
rey Mohamed V. El avión fue desviado al
aeropuerto de Argel, siendo detenidos los líderes citados. El gobierno español no quiso enfrentar al gobierno
francés, dado sus escasos apoyos internacionales, y los gobiernos de Marruecos
y Túnez también quedaron mal parados, a pesar del acto ilegal del gobierno
francés. Las grandes potencias occidentales no intervinieron, más allá de
presionar por una salida política al conflicto. En el frente interno, el pueblo
vio a sus líderes detenidos como mártires de la causa y el FLN reemplazó
rápidamente al liderazgo detenido en Francia y continuaron las operaciones militares
con un grado de mayor radicalización. No cabe duda que desde el punto de vista
político los errores fueron muy graves por parte de Francia, apelando a la
salida militar como una opción válida.
En el plano militar los franceses mantuvieron la superioridad, destacándose en este proceso la tristemente célebre “Batalla de Argel” entre 1957-58 en la cuál por medio de una dureza extrema, las tropas paracaidistas del general Massu (8000 efectivos) tomaron la “casbah” o casco histórico de la ciudad, expulsando al ALN/FLN con un elevado costo humano y político. La ciudad tenía como jefe político militar del FLN a Yacef Saadi, que contaba con unos 1500 combatientes, lanzando una campaña de ataques con explosivos a escala. Este tipo de accionar tenía como objetivo incrementar la sensación de inseguridad a los colonos y generar una respuesta cada vez más dura de Francia, provocando que muchos indecisos sobre la causa de la independencia, se volcaran abiertamente al FLN. La labor de terminar con la llamada Zona Autónoma de Argel del FLN recayó en la 10ª División Paracaidista, del general Massu, aplicando las lecciones de lucha contrainsurgente aprendidas en Indochina, siendo uno de los más famosos teóricos, el coronel Trinquier. La batalla fue una importante victoria militar francesa, el FLN había sido expulsado y estaba a la defensiva, pero desde lo político, por la brutalidad aplicada, las torturas a los prisioneros, Francia perdió prestigio y sufrió severas condenas y críticas desde la comunidad internacional.
Los franceses hicieron un gran esfuerzo
para controlar las fronteras, desplegando más de doce mil efectivos en las
Línea Mauricio, conjunto de barreras y destacamentos militares en la frontera
con Túnez, para contrarrestar la infiltración de tropas del ALN. Fueron organizadas “aldeas de autodefensa,
para limitar la infiltración desde la frontera, pero que tuvo consecuencias
negativas, dado la fuerte represión que las tropas francesas ejercían en dichos
poblados, ante la mínima sospecha de colaboración con guerrilleros. En 1958, el FLN atravesó una dura crisis, con
la muerte de importantes dirigentes, ante una mejora sustancial de las acciones
francesas, sufriendo reveses militares e importantes pérdidas humanas (unos
24.000 entre muertos, heridos y desaparecidos según París) durante las llamadas
“Batallas de Fronteras”. En ese año, los generales involucrados en la guerra
formaron un Comité de Salvación, haciendo un llamamiento para salvar los intereses
franceses en Argelia, apelando directamente al general De Gaulle y presionaron
abiertamente a al gobierno del premier Fierre Pflímlin, con apoyo comunista,
que había anunciado elecciones libres en Argelia. Estalló una crisis política,
que provocó la caída del gobierno francés y el presidente René Coty, a llamar
al general De Gaulle para formar gobierno, que abrió las puertas a la reforma
constitucional, la elección del célebre general como presidente y el
advenimiento de
En la guerra de Argelia sucedió algo que
los Estados Unidos conocerían en Vietnam, a pesar de la superioridad militar y
las victorias en este terreno, políticamente la guerra era insostenible.
Francia a pesar de haber puesto contra las cuerdas al aparato militar del FLN.
Para 1959, la rama militar estaba muy mermada y completamente a la defensiva,
pero para el gobierno francés, políticamente su situacón tanto en el plano
interno como externo, era insostenible.
Había que buscar una salida al conflicto, la creación del Gobierno
Provisional de
Los colonos se van a Francia. dejando todo atrás en Argelia
El fracaso
político de Francia en la guerra de Argelia.
En septiembre de 1959, el general de
Gaulle, presidente de Francia en un mensaje televisado habló de la cuestión
argelina, donde propuso un plebiscito sobre el destino de Argelia, no solo a
realizarse en dicho país, sino en la propia Francia, a fin de decidir la
posibilidad de la integración de Argelia al Estado francés o una Argelia
independiente manteniendo lazos con Francia en materia económica, defensa y
relaciones exteriores, con una organización tipo federal, a fin de respetar las
minorías nacionales en Argelia (europeos, bereberes, etc.). En dicho discurso
invitó al FLN a cesar la lucha. La postura del presidente francés tuvo un
impacto positivo en la comunidad internacional. El entonces llamado Gobierno Provisorio
de
La situación en Argelia era realmente explosiva, en el plano militar los franceses recuperaron la iniciativa, generaron serias pérdidas a las guerrillas, que no lograban disputar de manera efectiva el control del territorio, sino las limitó acciones armadas con limitaciones, pero desde el punto de vista político, la situación era insostenible. La diplomacia argelina en el exilio lograba cada día mayores apoyos, incluso desde el interior de Francia existía una poderosa corrientes opuesta a la guerra en Argelia. La postura radicalizada de los colonos no hizo más que complicar las cosas, que terminó con la “Semana de las Barricadas” en enero de 1960, que termino en duros choques con tropas paracaidistas que fueron movilizadas para restablecer el orden.
El conflicto sumamente impopular, era casi un callejón sin salida para De Gaulle, pero una crisis mayor sobrevino cuando un grupo de generales quiso dar un golpe de Estado, el 24 de abril de 1961, liderado por el general Salan. Meses antes había sido creado el OAS (Organización del Ejército Secreto) Esta era una organización clandestina creada con el objetivo de impedir la independencia argelina, siendo responsable de organizar acciones terroristas, de generar un caos que obligara a Francia a cambiar de actitud en relación a la guerra e impedir que Argelia logre su independencia. Su campaña de terror, no hizo más que agravar la delicada situación constándole la vida a millares de personas, esta finalizó hasta que el general Salan fue detenido por las autoridades francesas. En el marco de esta situación, Francia negoció con el FLN una salida política, que desembocó en las negociaciones por la independencia.
En 1962 se firmaron los Acuerdos de Evian,
que abrieron las puertas de la independencia. Estos acuerdos eran consecuencia
de meses de trabajosas negociaciones entre argelinos y franceses. Los puntos
debatidos fueron la integridad territorial del nuevo estado argelino
(reconociéndole sus derechos sobre el Sahara), plena soberanía sin injerencia
francesa, reconocimiento de “unidad del pueblo argelino” descartándose de plano
el reconocimiento de una Argelia como amalgama de comunidades. Esto dejó fuera un
importante sector de la población con fuertes lazos con Francia, que no
formaron parte en ningún momento de las negociaciones. Quienes quedaron
marginados fueron el millón de europeos, más el millón de musulmanes vinculados
a la administración colonial (funcionarios, militares, así como personas que
querían seguir siendo franceses). Los musulmanes pro franceses, se llevaron la
peor parte, dado que serán objeto de las represalias y no tuvieron derecho a
optar por la ciudadanía francesa, quedando librados a su propia suerte (se
estima que entre
Los Acuerdos fueron aprobados por
referéndum en Francia en abril de 1962, facultando al presidente francés a
poner en práctica lo discutido en Evian.
Del lado argelino fue convocada la población a las urnas, donde 6
millones se manifestaron a favor de la independencia contra 16.000 votos a
favor de mantener los lazos con Francia.
Mientras tanto, miles de europeos se embarcaban rumbo a Francia, temerosos
del clima político imperante en Argel.
En agosto de 1962, más de un millón de europeos que vivían en Argelia
antes de la guerra, solo quedaron 320.000. Que no estuvieron exentos de
acciones violentas en el caos que le siguió tras la proclamación de la
independencia argelina.
Delegación argelian llega a Francia para negociar la independencia.
El 5 de julio de 1962 fue declarada la
independencia de Argelia. Superada la crisis política interna del nuevo estado,
fue electo como primer presidente de Argelia Ahmed Ben Bella, histórico líder
del movimiento nacionalista. Pronto fue lanzado un programa de
nacionalizaciones y del camino hacia el “socialismo” de la flamante nación
argelina. Las dificultades eran muchas, con la partida de los colonos, las industrias,
explotaciones agrícolas, se quedaron sin los técnicos y administradores idóneos
para su gestión. La Revolución debía hacer frente a una pesada herencia, con
altas tasas de analfabetismo y el mayor parte de la población sin empleo. En el plano externo, el prestigio alcanzado
por años de lucha puso Argelia como un espejo para muchos movimientos de
liberación nacional, teniendo un rol importante en su apoyo, político y material.
Comentarios
Publicar un comentario