Timor Oriental. Del Genocidio a la Independencia
28 de noviembre de 1975. Primera Independencia de Timor |
En 2002,
luego de estar bajo un período de
administración internacional en manos Naciones Unidas. Timor Oriental o Timor
Leste, ex colonia portuguesa invadida por Indonesia en 1975, alcanzaba la
ansiada independencia, tras décadas de ocupación y una cruenta guerra de
liberación que costó más de 180.000 víctimas y la devastación del país. Pronto
se cumplirán dos décadas de la independencia de este país, y traemos a los
lectores, la historia de un drama poco conocido en América latina.
Agradecemos el aporte realizado para hacer esta
nota, hecha por el embajador de Timor Oriental, en Cuba. Sr Loro Horta
Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro
Director de Diario El Minuto para
Argentina
El poblamiento de Timor, data de hace más de
40.000 años, con sucesivas oleadas migratorias. La isla, desde tiempos remotos, estuvo en las redes comerciales del Sudeste,
exportando finas maderas, sándalo, esclavos, miel y cera. Fue la madera de
sándalo que atrajo a los primeros exploradores europeos en el Siglo XVI. En ese
momento la población local estaba dividida en dos confederaciones: Servião y
Belos. Los portugueses se instalaron en la isla en 1512, con fines netamente
comerciales, la colonización fue limitada y el control sobre la isla se llevó a
cabo por medio de jefes o caciques locales, por medio de una política de “divide
y vencerás”. El primer establecimiento lusitano en la isla fue el actual
enclave de Oecussi. El dominio portugués
se vio amenazado por la presencia de los holandeses en el siglo XVII. Estos conquistaron
el sector occidental de la isla en 1651, además de reemplazar la influencia
lusitana en otras islas del archipiélago indonesio. La frontera entre ambas
potencias colonizadoras quedó definida en 1749, luego de la batalla de Penfui. En 1769, la capital de la colonia portuguesa
fue Dili, dado que las rebeliones tribales afectaban su precaria presencia en
Lifau, manteniendo la dependencia del virrey portugués de Goa. En 1859, los
Países Bajos y Portugal, acordaron los límites de sus sectores de la isla de
Timor. En 1896, las autoridades
portuguesas en Dili, dejaron de depender del gobernador de
Timor carecía de recursos mineros y de materias
primas que generaran el interés que tenía Lisboa en sus posesiones africanas o
Brasil. Tampoco era el centro de un rico comercio como Macao o Goa, quedando
como una posesión marginal. La vida colonial transcurrió entre los conflictos
entre los reyes tradicionales o liurai
y las autoridades coloniales por ejercer el control sobre éstos. La
introducción de cultivos comerciales como el café, impuso un sistema de trabajo
obligatorio. Esto terminó en una rebelión liderada por el liurai Don Boaventura en 1890. Portugal desplegó 12.000 soldados,
gran parte de Mozambique, para sofocar la revuelta. Se estima que el número de
víctimas de la represión, superó los 20.000. El dominio portugués, pudo
consolidarse recién en 1913, cuando por medio de acuerdos con jefes tribales,
se puso a fin a décadas de revueltas.
Soldados australianos en Timor Segunda Guerra Mundial |
El gobierno portugués no se ocupó mucho en
desarrollar su colonia, incluso la capital Dili, tuvo energía eléctrica
extendida a toda la población recién en los años 60, época que también se llevó
a cabo inversiones en escuelas y hospitales. El interior rural de Timor
permaneció atrasado y en la pobreza. El régimen salazarista portugués con su
política de inmovilismo, poco y nada hizo para revertir la situación política,
económica y social de la colonia. La presencia militar lusa, se limitó al
empleo de tropas africanas, traídas de Mozambique, como de efectivos locales, y
la siniestra policía política,
Japoneses se rinden en Timor. 1945 |
Se formaron tres corrientes políticas,
En las elecciones locales de mediados de 1975, los
independentistas obtuvieron el 55% de los votos, seguidos por
Soldados coloniales portugueses. 1960 |
La retirada portuguesa. Independencia e
invasión de Indonesia.
En septiembre de 1974, jefe el partido pro
indonesio Apodeti, Tomás Goncalves, se
reunió con el general Maredean Panggabean, jefe de las Fuerzas Armadas
indonesias, para buscar apoyo político a su movimiento. En ese momento, el
régimen indonesio, liderado por el general Suharto – que gobernaba con mano de
hierro desde 1965 – no estaba muy convencido de llevar a cabo la anexión de la
ex colonia portuguesa, por su posible costo político, pero el contexto de
Guerra Fría, ayudaron de alguna manera, con el respaldo político de Australia y
Estados Unidos, a cambiar el parecer de Yakarta. Finalmente en enero de 1975,
Jsoé Ramos Horta. Líder Nacionalista y Premio Nobel de la Paz en 1996 |
La convivencia política en Timor era endeble,
pronto
El Ejército indonesio desde 1974, venía
entrenando milicias de los partidos UDT y Apodeti, para ser empleadas contra
las fuerzas del FRETILIN.
Tropas indonesias en Timor Este 1975 |
Indonesia, junto a los traidores de siempre
armaron la “puesta en escena” para la tragedia que vendría: la invasión. Todo
ello requería la bendición de Estados Unidos, el aliado del régimen de Suharto.
Bajo el pretexto que el FRETILIN consistía en una amenaza comunista en ciernes,
Henry Kissinger, Secretario de Estado, y el artífice de muchas desgracias de muchos
pueblos del Tercer Mundo, dio su visto bueno para la invasión. El 7 de diciembre de 1975, pocos días después
de la declaración de la independencia, tropas indonesias, más precisamente el
1er Grupo de Guerra No Convencional, saltaron sobre la ciudad de Dili, tomando
puntos clave para neutralizar al gobierno de Timor y asegurar el desembarco
aéreo de tropas paracaidistas, dando comienzo a una cruenta guerra, que costó
la vida de cientos de miles de personas. Naciones Unidas respondió desde el Consejo
de Seguridad, emitiendo la resolución S/RES/384 (1975) del 22 de diciembre de
1975, condenando la invasión. Lamentablemente el contexto de Guerra Fría y los
intereses creados, impidieron que dicha condena, no pasara más allá de lo
retórico.
El presidente Amaral tuvo que huir a las
montañas con la llegada de las tropas indonesias, siendo capturado por estas en
1978 (vivió bajo arresto domiciliario en Bali hasta 1998). Su primer ministro,
Nicolau dos Reis Lobato, murió en combate en 1978. El obispo de Dili, Martínho Da Costa, informó
desde el primer momento de la invasión, sobre matanzas de civiles por parte de las
tropas paracaidistas indonesias. Quienes
peor la llevaron fueron los activistas nacionalistas e inmigrantes de origen
chino. También sobre los crímenes perpetrados por invasores, fue informado por
ex cónsul australiano en Dili, James Dunn, pero el mundo miró hacia otro lado.
Soldados del FALINTIL |
El ala militar del FRETILIN, las FALINTIL,
creada en aquellos días dramáticos, se refugió en las montañas, donde llevó a
cabo acciones de resistencia armada, por varios años. Antiguos soldados
timorenses del ejército colonial portugués, engrosaron las filas de esta
organización. En los primeros años, las tropas indonesias, se estima que sufrieron
más de diez mil bajas, en su lucha contra la guerrilla nacionalista. Esto
obligó a Indonesia a incrementar la militarización de Timor Este, con una
fuerza de más de 30.000 efectivos. Estados Unidos y Australia, brindaron apoyo
militar. En el caso de los primeros, destacamos la venta de cazas tácticos McDonell
Douglas A4 Skyhawk y de ataque liviano Rockwell OV 10 Bronco, que fueron utilizadas
ampliamente contra la resistencia timorense, empleando bombas de napalm.
Asimismo, se impuso un bloqueo naval, que limitó seriamente cualquier tipo de
ayuda a la las FALINTIL. Nos dice el embajador Horta, que la ayuda a la
resistencia armada, fue de carácter financiero, por parte de Angola, Mozambique
y algunas ONG. El bloqueo impedía la llegada de equipo militar, obligando a los
guerrilleros timorenses a usar viejas armas dejadas por los portugueses y las
que capturaban al invasor indonesio.
El horror de la ocupación. Genocidio del pueblo
de Timor Oriental
Los ocupantes armaron una parodia para
legitimar su presencia, convocando una Asamblea, donde participaron los
partidos adictos a la anexión indonesia, y pidieron su rápida integración,
siendo formalizada con la creación de la provincia de Loro Sae. Este hecho fue
reconocido solamente por Australia. Dicho país tenía un particular interés,
dado que en el lecho marino adyacente al antiguo Timor Portugués, había
evidencia de la existencia de petróleo, lo que generó interés de Canberra por
dicho recurso, e incluso hubo un conflicto, por delimitación de espacios marítimos,
donde intervino Portugal en representación de los intereses de Timor ante
En los primeros meses de ocupación, las
matanzas estuvieron a la orden del día, en el marco de operaciones de
represalia contra aldeas, que eran consideradas colaboracionistas con la
guerrilla nacionalista. El hambre, por
la destrucción de cultivos y el caos generado por la invasión, llevaron a que
muchos campesinos buscaran refugio en centros urbanos, donde eran detenidos en
instalaciones militares, para su “selección”. Los sospechosos de ser activistas
o colaboradores del FRETILIN, eran torturados y asesinados. Nadie se salvaba,
ni mujeres ni los niños. Varios miles
murieron por las pésimas condiciones del internamiento y la mala alimentación.
Torturas a militane nacionalista por parte de Indonesia. Fuente Aministía Internacional |
En 1981, el ejército indonesio lanzó
Obispo Carlos Filipe Ximenes Belo, Premio Nobel de la Paz junto a José Ramos Horta |
En 1987, Gusmao, separó las FALINTIL, de la
dirección del FRETILIN, con el objetivo de crear un verdadero ejército regular,
ampliando la base de reclutamiento de cuadros y tropas, sin la necesidad de
tener identidad política con el FRETILIN. Este proceso quedó consolidado con la
creación del Consejo Nacional de Resistencia Timorense, de carácter
multipartidario, quedando el ejército de resistencia nacional subordinado a
este organismo. Cabe destacar que el
idioma utilizado por los independistas era el portugués, para marcar diferencia
con los indonesios. Ironías del destino, la lengua de la antigua potencia
colonial, se convirtió en una herramienta de resistencia, guardando semejanza
en este caso con los saharauis, que volvieron a poner en valor el español..
En el mes de diciembre de 1991 ocurrió la
llamada Masacre de Santa Cruz, donde
2500 personas que concurrieron a una misa en conmemoración por una militante
nacionalista asesinada por el ejército indonesio. Los concurrentes llevaron banderas y se
pronunciaron abiertamente a favor de la independencia, que terminó en una
cruenta represión, donde perdieron la vida nada menos de que 250 personas. La
filmación de los incidentes, en manos del periodista británico Max Stahl, dio la vuelta al mundo, creándose
organizaciones de solidaridad e incrementándose la presión sobre el régimen de
Yakarta. En ese mismo año, Portugal presentó
una demanda ante
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton y el presidente de Timor, Xanana Gusmao. |
La visibilidad del conflicto alcanzó su punto
máximo en 1996, con el otorgamiento del Premio Nobel de
Camino a la independencia.
En 1998, el dictador Suharto murió, e Indonesia
estaba afectada por una severa crisis económica que repercutió especialmente en
el Sudeste de Asia, influye en el nuevo gobierno indonesio. La presencia en
Timor era una pesada carga fiscal, por el gasto de la ocupación militar y los
subsidios para apoyar la instalación de colonos indonesios. El presidente de
ese entonces Habibie, ante la necesidad de mejorar la imagen internacional del
país, ante la futilidad de mantener la ocupación, abrió las puertas para una
ronda de negociaciones, en 1999, donde intervino Portugal, como potencia
administradora de iure, junto con
Naciones Unidas. La decisión de que el pueblo de Timor fuera a las urnas para
conocer sus deseos, generó resistencia entre los colonos y los sectores
favorables a Indonesia. Los militares armaron milicias, que generaron violencia
y caos. Estos grupos fueron responsables de la destrucción del 70% de la
infraestructura del país, y la totalidad de la red eléctrica. Esto generó una
oleada de refugiados, que alcanzó medio millón de personas. El mundo pudo saber
de los crímenes cometidos por los grupos paramilitares y la crisis humanitaria
que vivía Timor Este, gracias a un grupo de periodistas occidentales, que
permanecieron en esas horas oscuras, lo que provocó la reacción internacional,
liderada por Australia, que desembarcó tropas de pacificación bajo el mandato
de Naciones Unidas, a través de
Tropas de Naciones Unidas en TImor |
En mayo de 2002, llegaba la ansiada libertad,
con la proclamación de la independencia en presencia del Secretario General de
Naciones Unidas Kofi Annan, altos funcionarios extranjeros, y más de 100.000
timorenses. El FRETILIN ganó por abrumadora mayoría las elecciones generales,
con un 60% de los votos, formó el primer
gobierno independiente, poniendo en evidencia el nivel de presencia que tiene
esta organización en la sociedad de Timor. Así comenzaba una nueva etapa
histórica, luego de décadas de opresión, no exenta de dificultades, pero con un
destino en manos de los hombres y mujeres de Timor Este.
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