MENSAJE DE NAVIDAD 2022 del Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro
“Bien
Yahvé mismo os dará una señal. Mirad la Virgen,
está
encinta y da a luz a su hijo a quién pone de nombre Emmanuel (Is. 7.14)
En el tiempo que nació
Jesús. El pueblo judío vivía un estado de crisis. La corrupción del régimen de
Herodes, la injerencia extranjera bajo la dominación romana, con sus
costumbres, que eran vista como una amenaza a la fe y vida judías. Eran tiempos
de crisis moral. La esperanza de la llegada de un Mesías se había incrementado.
El pueblo se volvió hacia su fe, buscando una respuesta, con la esperanza de
ser liberado por Dios, como en otros tiempos.
La liberación que esperaban
los hombres, no iba ser de tinte político, sino religioso espiritual. Esa profunda
transformación del alma de los hombres, permitiría otro tipo de cambios. En esos
días, en la antigua Judea, el debate religioso estaba a la orden del día, no
solo por la llegada del Mesías, sino también aspectos como la resurrección de
los muertos, el día del juicio final, el mal y los demonios, los ángeles. Los hombres
de aquellos tiempos, buscaban respuestas a sus interrogantes y problemas
existenciales, en una época de crisis de valores.
Aquellas innumerables
preguntas, tuvieron su respuesta en la localidad judía de Belén, donde la
profecía de Isaías, se cumplió: una Virgen dio a luz a un hijo. Dios había enviado a este mundo a su Hijo, el
Mesías. Nacido en un lugar modesto,
quien iba a redimir los pecados de la humanidad.
Navidad es tiempo de
esperanza. Dios le dio otra oportunidad a la Humanidad. Fue un nuevo comienzo. No
cabe duda que aquel niño que nació en un establo de la localidad de Belén hace
más de dos mil años, cambio la historia del mundo.
La prédica de Jesús estuvo
orientada a los desheredados de la tierra, los pobres, enfermos. Ha pasado el
tiempo, y los pobres, los viejos, los niños, y los enfermos, siguen siendo la
cuenta pendiente de muchas sociedades, incluyendo a nuestro país. Cristo nos enseñó, el valor de compartir y
ayudar al prójimo. Atacó el materialismo y el egoísmo, un mal que envenena a la
sociedad. Nuestro Señor dijo: es más fácil
a un camello pasar por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de
los Cielos”.
La Navidad ha sido
convertida en una mera reunión social, muchas veces para muestras de
ostentación y materialismo. Hemos olvidado su significado. Este es el tiempo para recordar que el Hijo
de Dios vino a este mundo, para que seamos mejores personas, para enseñarnos,
que este paso por la vida terrenal, no es para acumular bienes, sino para
construir otro tipo de obras, y poner en valor palabras tales como
misericordia, fe, justicia, y caridad.
Así como Dios les dio otra oportunidad
a los hombres, al enviarnos a su Hijo.
Volvamos a Dios. Que Navidad sea una celebración de la venida de Jesús a
este mundo, de Fe y Esperanza.
Que esta Navidad
convierta cada deseo en una Flor.
Cada Dolor en una
Estrella.
Cada Lágrima en
Sonrisa
Cada Corazón en
Dulce Mirada.
Felicidades, les
desea
Dr. Jorge
Alejandro Suárez Saponaro
Buenos Aires, 23 de diciembre de 2022.
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