Propuesta de creación del COMPLEJO INDUSTRIAL NAVAL “BUENOS AIRES”
El
decreto 336/1978 aprobó los contratos celebrados entre la Armada Argentina con
las firmas germanas THYSSEN RHEINSTAHL TECHNIK G.m.b.H." y "THYSSEN
NORDSEEWERKE G.m.b.H." para la provisión de servicios y bienes para la
construcción de submarinos TR 1700 en un astillero especializado en Argentina. Se
constituyó una empresa destinada a ejecutar el proyecto: Astilleros Ministro
Domecq García SA en Dársena Sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus
instalaciones fueron construidas entre los años 1978-1981. Por razones
políticas y de presupuesto, el proyecto quedó paralizado. La citada firma fue
liquidada, las herramientas y maquinarias transferidas a la Armada y las instalaciones
quedaron cerradas, hasta ser parcialmente utilizadas por el astillero TANDANOR.
Por el Dr. Jorge
Alejandro Suárez Saponaro
Las instalaciones constan de un
edificio de construcción de 35.000 m2, con una nave central de 200 metros de
longitud, con dos líneas horizontales y paralelas de construcción. Gracias a un
transbordador sobre una playa de transferencia se comunica con el Syncrolift, posibilitando la botadura de
submarinos o su ingreso al taller para reparaciones. La obra contempla edificios administrativos y
hasta la para fabricación de torpedos en un área de 12 hectáreas. Existen tres naves, dos de 206 metros y otra
de 110 metros de largo, más otras once naves auxiliares que van desde los 500 a
2.500 m2. Estas instalaciones pueden procesar 15.000 toneladas de acero por
año. Junto a estas capacidades está la empresa TANDANOR, especializada en
reparaciones, con una importante capacidad instalada y mano de obra altamente
calificada.
Estamos frente un valioso
patrimonio, con un gran potencial. La Industria Naval se caracteriza por ser
una “industria concurrente”, dado el gran número de relaciones
interindustriales que moviliza como
consecuencia de demandar numerosos componentes como insumos, equipos e
instalaciones. En Argentina este sector es provisto por unos 62 sectores
diferentes.[1]
Asimismo requiere mano de obra altamente calificada y con diferentes niveles de
calificación.
Las instalaciones conforman el
Complejo Industrial Naval Argentino o CINAR, creado por la Resolución
1103/2008. Más allá que no crea una persona jurídica, sino que promueve
aprovechar capacidades de las instalaciones de TANDANOR y el Astillero
Almirante Storni, nueva denominación de las instalaciones que pertenecieron a
la empresa desaparecida, Astilleros Ministro Manuel Domecq García SA.
El CINAR está en un área donde
se ubica la denominada “Isla Demarchi” donde funcionan la ex Dirección de Vías
Navegables (hoy en la Agencia Nacional de Puertos y Navegación), la Escuela
Nacional Fluvial, Observatorio Naval, Museo de los Calcos, helipuerto de la
Policía Federal, talleres de la Prefectura Naval, la Central Termoeléctrica
Costanera, y un muelle de Hidrovía SA. En dicha “isla” existen una serie de
edificaciones fuera de uso, que podrían ser de utilidad para actividades
productivas vinculadas con el sector naval.
En los últimos años el área de
Isla Demarchi ha sido objeto de intereses inmobiliarios. Creemos que las
capacidades existentes, desde el punto de vista del interés nacional, lo más
conveniente es su transformación en un polo industrial y tecnológico vinculado
a la industria naval.
Descripción
General. La creación de un complejo industrial naval en el marco de un régimen
de compensaciones industriales.
En el marco del posible régimen
de compensaciones industriales – off set – resultado del contrato de
adquisición de submarinos destinados a la Armada Argentina, consideramos de
valor estratégico, adoptar previsiones para la transferencia de tecnología y el
impulso a la industria naval y sectores asociados con ella. En primer lugar,
definiremos como off set como un
sistema asociado a compras de gran volumen en el exterior, especialmente sistemas
de armas, que busca compensar al país que hace la compra, con beneficios tales
como inversión extranjera, compra de bienes y transferencia tecnológica.
Los acuerdos de compensaciones
industriales en el sector industrial de defensa, se han convertido en un
aspecto clave de en los grandes contratos de adquisiciones de sistemas de
armas. Estos acuerdos están diseñados para extraer valor económico, tecnológico
o industrial adicional de las grandes compras de defensa y van mucho más allá
del simple suministro de equipos.
Ampliando lo señalado en el
primer párrafo, un programa de programa de participación o cooperación
industrial (también conocido como acuerdo de compensación) es un compromiso del
gobierno extranjero proveedor de reinvertir en el país comprador. Es cada vez
más frecuente, la obligatoriedad de los contratos de defensa de alto valor,
ofreciendo beneficios que van más allá de los sistemas de armas entregados. Los
países están avanzando en legislaciones nacionales que regulan este aspecto. Existen dos categorías principales:
Ø Compensaciones
Directas: Actividades directamente relacionadas con el valor del contrato
(fabricación local, montaje, coproducción o mantenimiento de la propia
plataforma de defensa).
Ø Compensaciones
indirectas: Las iniciativas más amplias incluyen transferencia de tecnología,
inversiones locales en industrias no relacionadas, asociaciones de
Investigación y Desarrollo, capacitación de habilidades o desarrollo de
infraestructura.
La importancia de las
compensaciones industriales, impactan en los objetivos estratégicos para el
Estado comprador:
Ø Desarrollo
económico: Las compensaciones promueven la creación de empleo nacional,
aumentan las contribuciones al PIB y estimulan nuevos sectores industriales.
Ø Adquisición
de tecnología: Las naciones se ven obligadas a adquirir las últimas tecnologías
que de otro modo no podrían desarrollar.
Ø Desarrollar
capacidad soberana: Al promover la diversificación y la localización de la
cadena de suministro de defensa, los requisitos de compensación ayudan a
mitigar los riesgos asociados con la dependencia excesiva de proveedores
extranjeros para componentes y materiales críticos. Esto mejora la resiliencia
de la cadena de suministro y reduce la vulnerabilidad a las interrupciones.
Ø Crecimiento
de las exportaciones y el comercio: Las compensaciones indirectas a menudo
conducen a una diversificación económica más amplia, lo que a su vez impulsa el
crecimiento de las exportaciones y el comercio.
Ø Mantenimiento
de la Base Industrial Estratégica: Las estrategias de compensación contribuyen
a mantener y expandir la base industrial estratégica de un país, garantizando
la disponibilidad de capacidades e infraestructura esenciales para la defensa.
Esto es crucial para preservar la soberanía y la resiliencia nacionales en
medio de la incertidumbre geopolítica.
Ø Difusión
tecnológica e innovación: La colaboración con las industrias nacionales
mediante programas de compensación puede facilitar la difusión tecnológica y
promover la innovación en diferentes sectores de la economía. La colaboración
entre contratistas de defensa y empresas locales suele conducir al desarrollo
de nuevos productos, procesos y tecnologías con aplicaciones civiles, lo que
genera beneficios económicos más amplios más allá del sector de defensa.
Las empresas de defensa pueden
abordar los acuerdos de compensación de manera estratégica para insertarse más
profundamente en nuevos mercados, desarrollar empresas conjuntas duraderas y
aumentar los flujos de ingresos futuros.
La India es un ejemplo de empleo
exitoso del régimen de compensaciones para fortalecer capacidades industriales
e impulsar alianzas estratégicas. Por ejemplo, las normas indias prevén que un
30% del valor de los contratos, sean destinados en el desarrollo de sectores
tales como el aeroespacial y de defensa. Un ejemplo gráfico fue el acuerdo
entre Francia e Indiapara la adquisición del avión de combate Rafale. El gigante aeroespacial francés
Dassault Aviation acordó invertir en la industria aeroespacial y de defensa de
India como parte de los requisitos de compensación del contrato. Esto incluye
proyectos como la creación de empresas conjuntas para fabricar componentes en India,
la transferencia de tecnología a empresas indias y la financiación de proyectos
nacionales de I+D en defensa.
Los acuerdos de compensación se
pueden transformar en una ventaja estratégica para las partes involucradas. En
el caso argentino, a nuestro entender significará la modernización de la
industria naval, impulso a la innovación y la inserción del sector en cadenas
de valor global, de la empresa o grupo de empresas responsables de llevar a
cabo el offset, impulsando la creación de empresas conjuntas, generando valor
agregado a la economía local.
Las empresas líderes del sector
de producción para la defensa, consideran como una ventaja competitiva ofrecer
acuerdos de compensación. Esto abre un abanico de oportunidades para la
Argentina y lograr que un contrato de la magnitud por los montos y el nivel de
complejidad industrial y tecnológico, para concretar un acuerdo de
compensación, que impacte en el desarrollo de capacidades industriales
estratégicas, beneficiando tanto al campo militar como civil.
A los fines de poder implementar
un acuerdo de compensación industrial, derivada de la adquisición de nuevos
submarinos para la Armada (hablamos de una cifra de más de US$ 2000 millones),
consideramos pertinente las siguientes líneas de acción:
Ø Creación
del Ente Autárquico “Complejo Industrial Naval Buenos Aires” (CINBAIRES) responsable
de la administración y gestión del polo tecnológico naval que incluya a
TANDANOR – Astilleros Almirante Storni y la isla Demarchi.
Ø El
Astillero Almirante Storni, dependerá del CINBAIRES y operará como “astillero
de segundo piso”. Limitándose el Ente al mantenimiento y administración de las
instalaciones del Storni. Esto facilitará celebrar contratos asociativos, como
la modalidad “joint venture” que permita un uso flexible de las capacidades
existentes.
Ø Organización
de una instancia técnica responsable a cargo de la evaluación de los proyectos
de compensación industrial ofrecidos por los potenciales proveedores. Asimismo,
deberá desarrollarse un banco de proyectos.[2]
Ø Establecer
como condición que TANDANOR – Almirante Storni sea subcontratista en el
proyecto de construcción de los nuevos submarinos.
Ø Alcanzar
un acuerdo con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la puesta en valor de
instalaciones y espacios de la isla Demarchi y facilitar la radicación de
empresas en el marco de la creación de un clúster marítimo – fluvial, agrupando
además asociaciones profesionales, sindicatos, instituciones educativas
vinculadas con la economía marítima.
Ø Estudio
de las instalaciones y espacios de la Isla Demarchi para facilitar la
radicación de empresas vinculadas al polo industrial propuesto.
Ø La
creación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de una Zona Franca, a los fines
de facilitar la importación de insumos y bienes para el Complejo Industrial
Naval propuesto. Esto derivará de acuerdos entre Nación y la Ciudad, que
demandará un decreto que reglamente el vacío dejado por la ley 24331, respecto
al gobierno de la Ciudad.
Ø Promover
la adhesión de la Ciudad Autónoma al régimen de Grandes Inversiones previsto
por la ley 27.742.
El CINBAIRES tendrá como objeto
la radicación de establecimientos industriales y productivos dentro del
“Complejo” sus competencias abarcarán:
Ø Administrar
los servicios de infraestructura existentes en el predio y los que en el futuro
puedan construirse, instalarse o contratarse.
Ø Celebrar
convenios con organismo locales, nacionales e internacionales, como entidades
privadas.
Ø Concesión,
arrendar con opción a compra, ceder en comodato u otra modalidad contractual
destinado a otorgar a terceros la tenencia y/o posesión de bienes, con el
objetivo de impulsar la radicación industrial.
Ø Gestionar,
administrar y mantener las instalaciones del Astillero Almirante Storni.
Ø Realizar
operaciones de crédito con el objetivo de mejorar las instalaciones y servicios
del polo industrial.
Ø Brindar
servicios de Outsoursing.[3]
Ø Servicios
de Project Managment [4]
y actuar como incubadora de empresas en cooperación con entidades privadas,
universidades, etc.
La creación del CINBAIRES, permitirá
contar con una estructura que permitirá implementar/supervisar las inversiones resultantes
de los acuerdos de compensación, además de ser un organismo con amplias
facultades para desarrollar infraestructuras, brindar servicios e impulsar el
uso racional de las capacidades instaladas y coordinar los organismos presentes
en el espacio administrado por el Complejo.
El
Astillero Almirante Storni y el concepto “astillero de segundo piso”
El Astillero mencionado, operará
como señalamos anteriormente como “astillero de segundo piso” bajo el concepto
“PIFLO” (Paquetes Importados con Financiamiento Local). Esto le permitirá operar junto a TANDANOR o
no, según el tipo de proyecto. Recordemos que en su momento Astilleros Domecq
García funcionó como una empresa separada de TANDANOR.
Nos dicen los ingenieros Podetti
sobre un nuevo concepto productivo de las instalaciones de TANDANOR y
Astilleros Almirante Storni: Usando un
ejemplo del sistema financiero, la idea es que CINAR se posicione como un
“astillero de segundo piso” asociándose “proyecto a proyecto” con los
astilleros privados, que deben ser los principales gestores efectivos de las
operaciones industriales navales. Los
privados tendrán a cargo el proyecto, la planificación y la producción en sí, contratando
personal, talleres y los navalpartistas necesarios para cumplir en calidad,
plazo y presupuesto acordados con sus clientes. CINAR aportará el uso de
instalaciones necesarias durante el plazo acordado y eventualmente podría
ejercer de apoyo en las gestiones ante los organismos estatales en relación al
comercio exterior, la obtención de garantías y de financiamiento. Su dotación
de personal, fija y contratada, no deberá crecer y podrá ser reorientada a
tareas de mejoras, mantenimiento y operación de la infraestructura, al apoyo
administrativo de las UTE y, en tercer lugar, a tareas productivas puntuales
que el privado le contrate.[5]
La ley 27.328 de Contratos de
Participación Público – Privada, contiene las regulaciones que permitirían la
modalidad propuesta. Esto habilitaría tanto a grupos privados locales como
extranjeros para llevar a cabo proyectos tanto de construcción como también
reparaciones importantes.
El concepto señalado fue
brillantemente expuesto por los ingenieros Podetti en su obra Industria Naval Argentina.[6]
Las instalaciones del Almirante Storni serán empleadas bajo las siguientes
modalidades, aplicando un régimen contractual basado en el concepto Unión
Transitoria de Empresas. Sobre su propuesta podemos definir lo siguiente:[7]
Ø Opción
1: Se conforma por “Storni+ Astillero 1”, al que se suma un grupo externo en el
esquema PIFLO, aportando los equipos importados más el financiamiento total
incluido el que la UTE debe comprar en el mercado interno. En este caso, la UTE
tiene un contrato con un ente oficial nacional (por ej., patrulleras para la
Prefectura Naval o submarinos para la Armada) generando una venta interna al
Estado.
Ø Opción
2: Se conforma una UTE formada por “Storni + Astillero 2” y adquieren insumos
en el mercado nacional y exterior. La venta sería una exportación financiado
por un organismo internacional para una agencia oficial u organismo estatal de
un tercer país.
Ø Opción 3: Una UTE formada por “Storni + Astillero 3” y adquiere los insumos tanto en el mercado
nacional como internacional. La venta es para un armador privado.
En el caso de llevarse a cabo la
adquisición de submarinos, podría implementarse los mecanismos previstos por la
Opción 1.
La aplicación del modelo “UTE”
es un cambio en la gobernanza de los astilleros Tandanor – Storni, significará el
acceso a nuevos mercados, la oportunidad de compartir costos y riesgos, la
posibilidad de aprovechar recursos y conocimientos complementarios, la mejora
de la competitividad a través de sinergias y economías de escala y una
estructura flexible que permite la colaboración en proyectos específicos.
En el modelo propuesto, los
costos operativos del Estado en la gestión del astillero Storni se verán
reducidos drásticamente, asimismo se abre la posibilidad que las PYMES puedan
participar en proyectos de envergadura bajo las modalidades propuestas.
La
necesidad de incentivos a la industria naval
La Argentina precisa revisar la
legislación en materia de marina mercante e industria naval. El veto parcial
impuesto de la ley 27.418, sin ninguna convirtió un régimen de fomento a un
sector de alto valor estratégico en letra muerta. El sector tiene unas 300 empresas que dan
trabajo a 10.000 personas. El daño por
la competencia de Paraguay en la Hidrovía, y en menor medida por Bolivia y
Uruguay, genera pérdidas de US$ 600 millones en flete para Argentina, mientras
que en fletes marítimos nuestro país gasta US$ 3.000 millones aproximadamente.
El potencial en materia de
producción de petróleo y gas natural en la cuenca de Vaca Muerta, ofrece una
oportunidad para el desarrollo de la industria naval. En los años 70, Noruega
ante el boom petrolero, la estatal Statoil, promovió el desarrollo de una
cadena de valor, fomentando el uso de bienes producidos en el país. Esto se extendió
a operadores extranjeros, priorizando en la concesión de licencias de
explotación de hidrocarburos, aquellas empresas que contrataran bienes y
servicios de instituciones noruegas. En treinta años el régimen de fomento
noruego, creó una importante industria naval y navalpartista vinculada con la
explotación offshore, generando más de 100.000 empleos directos e
indirectos. Nuestro vecino brasileño
aplicó un régimen de fomento similar, permitiendo que casi dos mil empleados
que había en astilleros brasileños en el año 2.000, en quince años, el sector
empleaba a más de 80.000. [8]
En 2019 un relevamiento del
gobierno nacional puso en evidencia que la mitad de la flota pesquera posee una
antigüedad superior a los 40 años. En dicho año era necesario reemplazar el 40%
de la flota pesquera (unos 240 buques) por un volumen de US$ 1595 millones. Un mercado
más que prometedor para la industria naval, que puede también beneficiar el
Complejo Industrial propuesto en este trabajo. [9]
La empresa o grupo contratista del proyecto de submarinos y que deba cumplir
con los acuerdos de compensación, podría verse beneficiado ampliamente por la
existencia de un régimen de fomento de la industria naval, como proveedor para
el mercado local, como también en materia de exportación.
El régimen de fomento deberá
contemplar un régimen especial impositivo, similar al aplicado en la región
para impulsar la construcción nacional y la expansión de la flota mercante
nacional:
Ø Deducción
en el impuesto de ganancias por inversiones y programas de investigación.
Ø Fondo
fiduciario para financiar la compra de insumos y de buques construidos en el
país.
Ø Reducción
de gravámenes para la importación de bienes e insumos para la producción de
buques en el país.
Ø Créditos
fiscales para la generación de nuevos empleos en el sector.
Ø Reintegro
del IVA, exención del pago de impuestos por ingresos brutos y municipales.
Ø Empleo del
Fondo Nacional de Defensa y del Fondo Nacional de Pesca para financiar la
compra de buques construidos en el país.
El
programa de renovación de la Fuerza de Submarinos como herramienta para el
impulso de industrias de valor estratégico.
En julio de 2025, Indonesia
alcanzó un acuerdo con los astilleros franceses Naval Group para la
construcción en los astilleros PT PAL de dicho país, de dos submarinos Scorpène Envolved, tiene como resultado
la capacitación de 400 ingenieros y técnicos indonesios y la transferencia de
tecnología para la fabricar los citados buques en astilleros indonesios, en el
marco de una alianza estratégica entre Francia e Indonesia. Naval Group abrió
una filial en el país asiático. La
India, con su programa de seis submarinos para su Marina, alcanzó un acuerdo
con Thyssen para la transferencia de tecnología necesaria para que los buques
fueran construidos en astilleros indios, con su impacto en la mejora de las
capacidades productivas del astillero seleccionado, ya sea para el desarrollo
de submarinos de diseño nacional como también mejoras para las construcciones
navales civiles. Un ejemplo, ha sido
Turquía, que gracias a programas de transferencia de tecnología en la
construcción de los submarinos U209, hoy el país tiene la posibilidad de
producir buques de este tipo de diseño propio, además de tener de una
competitiva industria naval, que se vio beneficiada por acuerdos de
compensación suscriptos en su momento.
En el caso argentino, debemos
retomar el camino perdido, que se intentó con los TR 1700. En una primera
instancia la presente propuesta prevé crear un complejo industrial, en manos de
un ente autárquico, agregándose la necesidad de adecuar la legislación, un
régimen de incentivos fiscales. Dicho organismo responsable de gestionar el Complejo, tendrá la participación de la Ciudad (por la ubicación de los terrenos) además de la Nación (propietaria de los astilleros TANDANOR, Almirante Storni y de los edificios de organismos nacionales ubicados en isla Demarchi).
La situación del actual CINAR
(TANDANOR – Astillero Almirante Storni) plantean la necesidad de un nuevo
modelo de gestión, utilizando las herramientas legales existentes en materia de
creación de Uniones Transitorias de Empresas y del régimen de contratos público - privados. En una primera instancia, la transferencia de tecnología residirá en
la capacidad de montaje de submarinos, para abrir una segunda etapa, donde la
industria nacional pueda proveer de insumos y componentes de mayor grado de
complejidad tecnológica, con el objetivo de alcanzar cierto nivel de
nacionalización de los componentes de los submarinos que sean operados por la
Armada Argentina.
La capacitación de profesionales
y técnicos, la innovación en métodos productivos, la incorporación de
herramientas, bienes de capital y nuevas tecnologías en la construcción naval,
permitirán que las capacidades industriales del CINBAIRES tengan un perfil
competitivo que impacte no solo en la defensa nacional, sino en el ámbito
civil.
El esfuerzo realizado por el
país, en la adquisición de los nuevos submarinos para la Armada, deberá volver
en inversiones, transferencia de tecnología y en el fortalecimiento de la base
industrial de defensa, con su beneficio para la industria civil, generando
miles de empleos calificados y un entramado de proveedores, impulsando el
desarrollo de un sector de alto valor estratégico, como es la industria naval.
Nota
del Autor: En atención que muchos de mis trabajos han sido copiados
textualmente en proyectos de ley, trabajos académicos, artículos. Solicito, por
lo menos citen la fuente. Estos trabajos tienen como objeto plantear que hay
posibilidades de sacar a la Argentina del subdesarrollo, dependencia y
subordinación.
[1]Lucía
Mauro y Fernando Graña:“Clusters navales argentinos: situación actual y
lineamientos de política para su desarrollo” Disponible: https://nulan.mdp.edu.ar/id/eprint/2501/1/mauro.grana.2011.pdf.
Consultado el 29 de septiembre de 2025.
[2]
Un banco de proyectos es un sistema
o registro donde se documentan, analizan y organizan iniciativas de inversión,
tanto públicas como privadas, para su posterior evaluación de viabilidad y
financiamiento. Estos instrumentos de planificación son fundamentales para la
toma de decisiones, permitiendo a las entidades públicas y empresas
identificar, seleccionar y ejecutar proyectos que alinean con sus objetivos de
desarrollo y crecimiento económico, asegurando un uso eficiente de los recursos
disponibles. En el caso de Chile, en el marco del Proyecto Tridente
(construcción de nuevas fragatas) el organismo responsable de la evaluación de
proyectos fue creada una Gerencia especializada para desarrollar un banco de
proyecto. Nota del Autor.
[3]
El outsourcing, también conocido
como subcontratación, se utiliza en diversas situaciones en las que una empresa
decide externalizar ciertas funciones, procesos o servicios a terceros
especializados. Nota del
Autor.
[4]
“Gestión de Proyectos” o
“Gerenciamiento de Proyectos”, y es una disciplina que se encarga de mejorar
los procesos para llegar a resultados exitosos. Entonces, la Gestión de
Proyectos o Project Management es toda metodología tendiente a ordenar procesos
para maximizar los beneficios en los resultados obtenidos. Asimismo, dicha
disciplina incluye el planeamiento, la organización, la estrategia, y el
control de los recursos disponibles, con el propósito de conseguir uno o varios
objetivos. Consultado en: https://www.capacitarte.org/blog/nota/que-es-el-project-management.
[5]
PODETTI, Raúl Rafael y Raúl Eugenio.
Industria Naval Argentina – 100 años.
Edición del Autor. Buenos Aires, 2018, páginas 302-303.
[6] Ídem.
[7]
En las diferentes opciones podría
integrarse TANDANOR. Nota del Autor.
[8]
LUGARINI, Fabián: “EXPLOTACIÓN
PETROLERA OFFSHORE: ¿CON O SIN LA INDUSTRIA NACIONAL?” Disponible en https://cesarlerena.com.ar/2023/09/01/explotacion-petrolera-offshore-con-o-sin-la-industria-nacional-fabian-lugarini/.
Consultado el 21 de septiembre de 2025
[9]
LERENA, César: “EL GOBIERNO FEDERAL
DEBE AVALAR LOS CREDITOS PARA RENOVAR LA FLOTA PESQUERA NACIONAL.” Disponible
en https://cesarlerena.com.ar/2019/05/09/el-gobierno-federal-debe-avalar-los-creditos-para-renovar-la-flota-pesquera-nacional/.
Consultado el 21 de septiembre de 2025.
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