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Estonia. Los avatares del pequeño país báltico
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programas de Televisión dedicado a viajes, como también agencias de turismo,
promocionan o dan a conocer una verdadera perla del Báltico, la ciudad de
Tallin, la capital de Estonia. País a la vanguardia en temas de digitalización.
Esta nación recuperó su soberanía en 1991, luego de medio siglo de “socialismo
real” bajo el control soviético, tiene una historia intensa, y por cierto
dramática, donde la geopolítica jugó un papel relevante en los destinos del
país en los primeros años de existencia. Estonia vivió el drama de la guerra,
la ocupación y las deportaciones. No cabe duda que la experiencia traumática
del pasado ha marcado su presente y sus vínculos con la Comunidad Internacional
Por el Dr. Jorge
Alejandro Suárez Saponaro
Director Diario El
Minuto para Argentina
La República de Estonia, es un estado báltico situado en el
norte de Europa, miembro de la Unión Europea
como de la OTAN. El
país está rodeado por el Mar Báltico, Rusia, y Letonia. La república cuenta con
una región continental y un conjunto de más de dos mil islas e islotes, con 45.228 km 2 con una
población de 1.3 millones de habitantes. Su capital es Tallin. Lo estonios son
étnica y lingüísticamente cercanos a los fineses... Esto ha tenido su impacto
en la historia reciente, donde Finlandia tuvo un papel importante en la lucha
que tuvieron los estonios por su independencia y luego en la Segunda Guerra Mundial.
Los
primeros tiempos hasta el Imperio ruso.
La presencia humana en el país data de
unos 10.000/12.000 años antes de la era cristiana, siendo el país poblado por
grupos de lengua ugro finesa, que
durante la Era de
Hierro, sufrieron una serie de cambios culturales, como la agricultura y la
puesta en contacto con otras culturas. Los primitivos estonios libraron varias
luchas contra sus vecinos bálticos. Los estonios estaban hacia el siglo
XIII,divididos políticamente en varios
condadosEra la última región de Europa
no cristianizada. Una cruzada, primero lanzada por Dinamarca de la mano del rey
Valdemar III, conquistó parte del país, seguido por los Hermanos de la Espada, orden militar de
origen germano.En este proceso,
fuertemente resistido por los estonios, son cristianizados y relegados a la
servidumbre. En 1347, la Orden Teutónica
adquirió por compra a Dinamarca el sector norte del país, con capital en Reval
– hoy Tallín – que formaría parte también de la Liga Hanseática.En este período, la población alemana,
conocida luego como “los alemanes del Báltico” fueron la elite tanto de Estonia
y Letonia, consolidándose como aristocracia y clase de dirigente hasta
principios del siglo XX.La oposición a
los nuevos señores de la Orden Teutónica,
provocó el levantamiento de San Jorge, en 1343, que terminó en la derrota de
los estonios y la consolidación de la citada Orden sobre todo el país. El
dominio de la Orden
subsistirá hasta el siglo XVI, cuando Suecia, emergió como una de las
principales potencias del Báltico, eclipsando a los daneses.Tallin, ante el derrumbe de la Orden Teutónica como consecuencia
de la Reforma
protestante – que se extendió a los estonios – solicitó protección al rey
sueco. Hacia mediados del siglo XVII la región quedó totalmente bajo control
sueco, luego de haber estado bajo control polaco lituano.
En 1631 el célebre rey Gustavo II Adolfo
de Suecia introdujo varias reformas, mejorando la calidad de vida del
campesinado y creó la
Universidad de Dorpat (hoy Tartu). La historia local,
recuerdacomo positivo el dominio sueco.
Este finalizaría con la derrota sueca en la
Gran Guerra del Norte, que por el tratado
de Nystadt, de 1721, Suecia cedería oficialmente sus posesiones bálticas al
Imperio ruso.La elite germana, que
durante bastante tiempo fueron la población mayoritaria de los centros urbanos
(el idioma alemán fue oficial hasta 1889), fue respetada por los nuevos
gobernantes rusos, teniendo un estatuto especial dentro del imperio. Los alemanes del Báltico, también llamados
“los barones del Báltico”, no solo fuerom los terratenientes y administradores
de la región, sino que formaron parte de las elites del zarismo, accediendo a
importantes títulos nobiliarios, cargos civiles y militares de importancia.
La servidumbre fue abolida recién en
1863 por el zar, pero ello no impidió que los terratenientes perdieran poder.
Este clima de opresión política y social, sería base para el surgimiento del
movimiento nacionalista. En 1860 en la Universidad de Tartu, se establecieron los cimientos del movimiento nacionalista, que de ser una inquietud de sectores
intelectuales, se trasladó a las poblaciones urbanizadas y rurales.El desarrollo industrial también contribuyó
al despertar nacional. A fines del siglo XIX, más precisamente en 1897, casi el
90% de la población era étnicamente estonia.La represión política, que estaba vigente en todo el imperio ruso,
generó diversos movimientos de resistencia, que se tradujo en la aparición de
partidos políticos, donde se aglutinaron voces contrarias al régimen
autocrático del zar.
Residencia nobiliaria de los aristócratas alemanes en Estonia.
Desde los orígenes del movimiento
nacionalista a la declaración de la Independencia
A comienzos del siglo XX los países
bálticos estaban en ebullición. El clima represivo no impidió la formación de
sociedades culturales y literarias, asociaciones de exiliados, y partidos
políticos que tenían como punto en común, el nacionalismo.La derrota del imperio ruso en 1905, frente a
Japón en la guerra en el Lejano Oriente, facilitó de alguna manera, del primer
gran estallido revolucionario que sacudió a todo el imperio.Los pueblos bálticos no estuvieron fuera de ese
proceso, hubo revueltas y verdaderos actos de insurrección, como en Curlandia
donde los campesinos resistieron la intervención del ejército ruso. En la Universidad de Tartu
se habló abiertamente de una república estonia independiente.La creación del parlamento, o Duma, una
concesión del zar Nicolás II, luego de su fallido intento rusificador y
centralista, permitió que minorías no rusas estuvieran representadas en dicha
asamblea. Asimismo, al relajarse en parte la represión política, el movimiento
nacionalista se consolidó aún más. Los barones alemanes, que propiciaban en
cierto punto las reivindicaciones nacionalistas, vieron con preocupación los
reclamos agrarios, además del avance de los socialdemócratas, que los llevó a
estrechar lazos con el régimen del zar, en un intento de supervivencia frente
al conato de rebelión de 1905.
"Schloss Katharinenta" Construido en tiempos de Catalina II.
El estallido de la Primera Guerra Mundial, no
limitó al movimiento nacionalista, sino que con la caída del régimen del zar en
1917, abrió las puertas para la independencia y la creación de estados
nacionales, como venían bregando intelectuales y políticos nacionalistas desde
mediados del siglo XIX. En 1917 el
gobierno provisional ruso liderado por Kerensky, otorgó la autonomía a las
minorías nacionales, lo que permitió la formación de un parlamento nacional
estonio, donde apareció como figura destacada el que sería primer presidente
del país, Konstantin Päts. Los grupos bolcheviques rechazaron esta “recurso”
burgués y formaron soviets en distintas localidades de Estonia.El líder comunista Kalinin en tiempos del
zar, recorría las fábricas y centros industriales de Estonia, donde contribuyó
de manera significativa a expandir las ideas marxistas entre los trabajadores,
mientras que los sectores medios urbanos y la burguesía, se inclinaba hacia
posturas nacionalistas. No obstante la influencia de corrientes marxistas en
las masas trabajadoras, no se vivieron con el estallido de la “Revolución de
Octubre” en Rusia, escenas de guerra civil, como vivió dicho país como la
vecina Finlandia.
En este clima de caos y tensión
desencadenado con la caída del Zar, el Consejo Nacional Estonio el 28 de
noviembre declaró la independencia. Pero este camino no fue para nada fácil,
dado el caos reinante con la caída del zarismo, sino con la llegada de tropas
germanas a la región, luego de infringir importantes derrotas al ejército
zarista, rematado con el tratado de Brest Litovsk, por el cual dicha zona
quedaba bajo “influencia” del Reich alemán. En febrero de 1918, llegaban las
primeras tropas del ejército alemán al país.
Los barones del Báltico en una asamblea
en Riga, solicitaron la protección del emperador alemán y así nació la idea de
crear un Ducado del Báltico, bajo control político alemán.Esto fue resistido por la vía de las armas.
En mayo de 1918, los estonios convocaron una asamblea constituyente y
rechazaron lo establecido por la
Asamblea de Riga.
Soldados Estonios en la guerra de Independencia
La guerra de la Independencia
La presencia alemana en Estonia finalizó
en noviembre de 1918. Esta situación fue aprovechada por el naciente Ejército
Rojo, que ocupa todo el país, excepto, el litoral norte, alrededor de Tallin,
lo que permitió que fuerzas navales británicas llegaran con ayuda material, que
les permitió a los estonios lanzar una ofensiva contra los “rojos:”. En esta
campaña intervienen voluntarios extranjeros, destacándose 2.000 finlandeses y
300 daneses.Finlandia no solo ayudó con
voluntarios, sino también con el envío de material. El general Johan Laidoner,
antiguo oficial del zar y de origen estonio, es puesto al frente de las fuerzas
de defensa en lucha contra los rusos.Las fuerzas estonias en un principio sumaban 13.000 efectivos, que con
el apoyo material recibido dirigieron sus acciones para expulsar a los rusos.
En estas acciones emplearon trenes blindados de manera exitosa, y tras una
serie de combates exitosos, las fuerzas estonias llegaron a mediados de enero,
liberando la ciudad de Narva. En esta acción, cabe destacar la llamada Batalla
de Utria, que consistió en un desembarco en enero de 1919 con voluntarios finlandeses
liderado por el futuro jefe de la marina estonia, Johan Pitka. En once días las
fuerzas de Laidoner habían avanzado 200 km. Las fuerzas se dirigieron hacia el sur,
hacia la frontera común con Letonia, donde liberan una serie de localidades. En
febrero de 1919, el Ejército Rojo preparó una contraofensiva a gran escala con
160.000 efectivos, contra 86.000 estonios.Los intentos de cruzar el río Narva, fueron infructuosos por parte de
los rusos, siendo definitivamente rechazados por las fuerzas estonias, quedando
abierto el camino a San Petersburgo, con la toma de la ciudad fronteriza de
Pskov, dejando el área bajo control del llamado “Ejército Blanco” del general
Yudunich. La Entente
presionó a los estonios a que apoyaran al Ejército del Noroeste – blancos – en
su ofensiva contra San Petersburgo, lo que llevó a librar combates en suelo
ruso. Las fuerzas blancas fueron rechazadas por los rojos. Los remanentes de
las fuerzas blancas fueron internados y desarmados por los estonios.Los combates a lo largo del río Narva dejaron
exhausto al Ejército Rojo, lo que abrió las puertas para las negociaciones.
La situación en el frente no estaba
tranquila, el Letonia, un gobierno pro germano fue instalado con apoyo de
tropas alemanas regulares y de los llamados “Cuerpos Francos” o Freikorps, al
mando del general von del Goltz. Esta situación llevó a movilizar las fuerzas
estonias para garantizar la seguridad de la frontera sur, librando en junio de
1919 la batalla de Cēsis, recordada hasta el día de hoy como el Día de la Victoria.La tercera división estonia avanzó hasta Riga, como
resultado de esta victoria, que de alguna manera facilitó el regreso del
gobierno legítimo letón. Mientras tanto la Entente presionó a los alemanes a evacuar los
países bálticos, dejando el vacío a las fuerzas del Ejército Blanco, que luego
de una serie de batallas decisivas colapsó.
La
Paz de Tartu, reconoció la independencia de Estonia y Rusia
renunció a perpetuidad cualquier reclamo territorial, además de acceder al pago
de reparaciones por 15.000 rublos oro, que fueron durante la llamada I
República (1919-1940) reservas de oro del estado estonio.
Los años de entreguerras.
En 1920. Estonia ingresó a la Sociedad de las Naciones,
sancionó una Constitución parlamentaria, donde eran garantizados los derechos
de las minorías nacionales. La fragmentación política limitó seriamente la
labor de gobierno. Recordemos que Estonia nunca había sido una democracia
parlamentaria y desde hacía siglos estuvo bajo el yugo extranjero. Construir
instituciones propias fue sin ninguna duda un serio desafío.Las constantes crisis políticas llevaron al
país hacia el autoritarismo.En 1924
hubo un intento de golpe comunista, a lo que se sumó años más tarde el
crecimiento de grupos filo fascistas, como la liga de Veteranos o Vaps. La inestabilidad política llevó a la formación
de 18 gabinetes distintos, y teniendo como varias veces presidente a Konstantin
Päts. Figura política controvertida como veremos más adelante.
Presidente Pats. Muerto en la URSS en un Gulag. Cedió ante las pretensiones de Stalin
En los años de entreguerras, el país
desarrolló una importante labor educativa y cultural, además de disfrutar de
cierta prosperidad económica, hasta la gran Depresión, que tuvo consecuencias
políticas importantes.En este período,
las fuerzas de defensa fueron definitivamente organizadas, que llegaron a
contar con un ejército de 16.000 efectivos (120.000 en tiempos de guerra) con
mandos profesionales, influidos por el ejército polaco, considerado un modelo
para los estados bálticos, una armada con dos submarinos y un núcleo de
patrulleros y minadores muy modernos, además de la fuerza aérea. Existía una
Liga de Defensa, organización de defensa voluntaria, similar a las existentes
en Finlandia y los vecinos bálticos.
general Laidoner. Héroe de la independencia. Muerto en el Gulag
La crisis de los 30 significó para
Estonia el abandono la democracia parlamentaria, por métodos autoritarios. En
1934, el nuevamente presidente Päts, dio un golpe de estado, por el temor que
el movimiento Vaps tomara el poder, además de tener un importante caudal de
votos. El golpe tuvo el apoyo del ejército y sectores parlamentarios. El citado
movimiento fue desmantelado y 400 integrantes fueron detenidos.Fue impuesto el monopartidismo, creando la Liga Patriótica, la creación de
un departamento de propaganda, que promovió la instauración de un régimen
personalista.A pesar de liderar un
proceso autoritario, la economía se recuperó, lo que permitió tener consenso
social para mantenerse en el poder. En el plano exterior el gobierno estrechó
lazos con Finlandia y Polonia, y en 1938 declaró que Estonia era un estado
neutral, en un intento de zafar del expansionismo de Alemania y la Unión Soviética.En el citado ano, fue reformada la Constitución,
instaurando un régimen presidencialista, obteniendo la reelección. En el marco
de medidas conciliatorias fueron amnistiados presos comunistas y fascistas.
La política alemana en esos años alertó
a Moscú, que buscó por diversos medios contar con un “espacio” de seguridad, y
ello implicaba colocar los países bálticos, incluyendo Finlandia bajo su
órbita, con la posibilidad de anexarlos al imperio soviético. La invasión
alemana de 1941 como investigaciones posteriores, probaron que Stalin tenían
planes para la anexión y sovietización de dichos países. Los estados bálticos
fueron sometidos a una presión constante de Moscú, a fin de firmar acuerdos de
asistencia mutua y no agresión. Estos acuerdos incluían la cesión de bases y
otras facilidades militares. Los líderes bálticos cedieron, con la idea posiblemente
de que ello terminaría con la presión soviética. Consideraban que no tenían
muchas opciones, dado que las dos principales potencias occidentales, les
habían soltado la mano.
Submarino estonio. El Kalev.
El tratado de No Agresión germano
soviético, tristemente conocido como Pacto Ribbentropp – Molotov, entregó los
países bálticos a la influencia soviética, dejando las manos libres para que Moscú
impusiera su voluntad a dichos países. El 17 de septiembre fue firmado el
citado pacto en Moscú y el 24 de septiembre, Estonia recibió el ultimátum para
firmar un acuerdo de no agresión y asistencia mutua. Similar al que intentaban
hacer firmar a Finlandia.El gobierno de
Tallin cedió y para 1940, tropas soviéticas ingresaron al país a tomar las bases
cedidas por los acuerdos, una maniobra que encubrió una verdadera invasión. El derrumbe del ejército polaco frente a las
Wehrmacht alemanas en septiembre de 1939, sobre el cual Estonia lo tenía como
ejemplo, minó la moral de la clase política y Päts cometió el suicidio
estratégico de ceder. Sectores de la dirigencia creían que llegado el momento
en un choque germano soviético, los beneficiaría. Los finlandeses, vieron las
cosas de otras maneras y decidieron lugar, sobreviviendo, en cambio sus vecinos
bálticos corrieron otro destino. Mientras la clase política cedía, los
militares estaban dispuestos a luchar. Quienes sobrevivieron al horror de la
ocupación soviética, con la llegada de los alemanes en 1941 tomarían las armas
para liberar al país.
Deportaciones de estonios en manos de la NKVD rumbo a Siberia. 1940
Los soviéticos una vez controlando los
puntos clave del país, decidieron acelerar los tiempos y obligaron al
presidente Päts a nombrar al comunista Johannes Vares, primer ministro, Poco
tiempo después, el presidente presenta su renuncia y le es impuesto el arresto
domiciliario. En 1940 la siniestra policía secreta estalinista, la NKVD (Comisariato del Pueblo
para los Asuntos Interiores), deportó a Päts y su familia, a excepción de su
hijo mayor que logró escapar a Finlandia, a la Unión Soviética. En 1941 fue
acusado de “colaboracionista” y condenado a trabajos forzados en el universo
gulag comunista. Moriría en 1956 en un hospital psiquiátrico en la ciudad de
Kalinin.
La ocupación soviética. Las
deportaciones y la
Segunda Guerra Mundial.
Ocupación soviética de Estonia. 1940
Los soviéticos prometieron a los
oficiales estonios ser “convertidos” al Ejército Rojo, esto fue una maniobra
que encubrió una oscura mentira. Los traslados, en verdad eran deportaciones a
los campos de trabajo forzado, pelotones de fusilamiento acusados de “traición”
y quines llegaron a usar un uniforme soviético, poco tiempo les duró. Stalin,
los mandó a eliminar, como lo hizo con su propio cuadro de oficiales del
Ejército Rojo. En 1942, solo el 16% de los oficiales estonios estaba con
vida.El estricto sentido del deber y obediencia
al poder constitucional, llevó, ironías del destino, a la destrucción del
cuerpo de oficiales de las fuerzas de defensa de Estonia. Algunos decidieron
resistir en los bosques y ciudades, como más de uno decidió buscar apoyo en
Finlandia.Este país ofrece ayuda
militar y entrena un grupo de estonios para que regresen al país, formando una
unidad de reconocimiento, que bajo el mando alemán, cuando el III Reich invadió
la Unión Soviética
en 1914, son aglutinados por una unidad conocida como “Erna”, que luego de
varios intentos de llegar a las playas estonias, lo lograron con 4 oficiales y
38 soldados, iniciando una penosa marcha por los bosques de 80 km. Hoy se conmemora como
una competiciónmilitar internacional
que lleva dicho nombre.
En la batalla de Kautla, los soviéticos
intentaron destruir la resistencia estonia, no solo formado por los hombres de
la unidad Erna, sino de los “Hermanos
del Bosque”, antiguos miembros de la
Liga de Defensa (guardia nacional). La represalia contra lo
población civil se hizo sentir con el asesinato de los pobladores de la aldea
de Kautla.Los alemanes formaron otras
unidades tipo “Erna” conocida como Erna II que permitieron que ingresaran a
Tallin luego del desalojo de los soviéticos, y una Erna III, responsable de
limpiar de enemigos las islas principales del país.La retirada soviética incluyó destrucciones
en manos de batallones creados por la
NKVD, formados por ex convictos. No solo se llevaron cabo
destrucciones de edificios e infraestructuras, sino fueron deportados millares
de estonios a lugares recónditos del imperio soviético. Muchos pagaron con sus
vidas por la ausencia de alimentación, los malos tratos y las duras condiciones
en que eran transportados los deportados. Un cuarto de la población fue muerta
y/o deportada por los soviéticos. Las deportaciones fueron entre 1940-41
(10.000 llevado en camiones y vagones de ganado) y una otra en 1944.Las destrucciones y violencias cometidas por
los comunistas incluyeron la profanación de tumbas de los combatientes de la
independencia, destrucción de monumentos patrióticos.En 1995 el primer ministro estonio Mart Laar
exigió que dichos crímenes, no deberían quedar impunes y los denunció como
crímenes contra la humanidad.
Vicitmas judpias asesinadas en Estonia, luego de la invasión del III Reich
Los alemanes suprimieron el gobierno
provisional estonio que se había establecido en 1941, con la esperanza, de que
el III Reich restablecería de alguna manera la república estonia. Los alemanes
optaron por anexar el país, con vistas a una germanización según los planes del
ministro para los Territorios del Este, Alfred Rosenberg. En 1942, los líderes
estonios concientes que los alemanes no harían concesiones políticas,
decidieron formar un gobierno en la clandestinidad. Fue electo en 1943 el ex
primer ministro Jüri Ulots, como jefe de estado en funciones, quien en 1944,
ante el derrumbe alemán y con la idea de frenar el avance soviético, fueron
movilizados 100.000 estonios, de los cuales varios miles eran voluntarios que
habían luchado en Finlandia. La resistencia de los estonios fue desesperada y
se libraron combates, con grandes pérdidas a las fuerzas soviéticas, que
sufrieron más de unos 100.000 muertos.
Tropas alemanas combatiendo en Estonia. 1941
La ocupación alemana, sin ninguna duda
generó sentimientos encontrados en los estonios, que a pesar que sus reclamos
de contar con un gobierno propio, el III Reich los incluyó en su nuevo
“imperio” como parte del Comisariato para el Este. No obstante ello, los
estonios siguieron considerando que eran un mal menor, frente a los soviéticos.
Muchos querían vengar las deportaciones y asesinatos de sus padres y familiares
en manos de la NKVD
y engrosaron las filas de la rama extranjera de las Waffen – SS (la rama
militar de la siniestra SS alemana), como también formaron parte de unidades
auxiliares del propio ejército alemán.Los estonios formaron la Legión
Estonia, que luchó duramente en el frente del Este. Se estima
que unos 80.000 estonios vistieron el uniforme germano. La política propiciada por los “expertos” en
cuestiones de Europa del Este, del régimen de III Reich, impusieron un régimen
de mano de hierro, impidiendo con ello capitalizar políticamente la abierta
hostilidad de muchos pueblos hacia la reciente opresión soviética. Ello no
impidió que a nivel local, que las fuerzas alemanas a nivel local reclutaran
voluntarios, que se mostraron muy eficientes en acciones contraguerrillas y
seguridad interna.Esto incluía también
que muchos voluntarios formaron parte de unidades de exterminio y de las
políticas genocidas del III Reich.
Evacuación de los alemanes bálticos hacia el III Reich. 1944-
El comandante de las SS, Heinrich
Himmler, en una visita de inspección quedó impresionado por los voluntarios
bálticos, especialmente en sus labores de seguridad y lucha contra los
partisanos. Los reportes positivos de los jefes de la SS alemana en la zona,
motivaron la creación de unidades, primero a nivel regimiento/brigada, bajo la
denominación de Legiones, parra luego constituir divisiones – aunque reducidas
respecto a las divisiones de infantería tradicionales – que fueron empleadas
para combatir como dijimos en el Frente del Este.Los estonios formaron la 20ª División de
Granaderos de las Waffen SS. Encuadrados en esta unidad, sus integrantes
lucharon juntos las fuerzas germanas, replegándose una parte de las tropas
estonias hacia el corazón del Reich, y otros quedaron atrapados en la llamada
“bolsa de Curlandia” donde fuerzas alemanas resistieron la embestida del
Ejército Rojo hasta el final de la guerra en mayo de 1945. También soldados
estonios lucharon en las ruinas de Berlín en 1945, junto a voluntarios letones.El drama de los estonios no solo estuvo
limitado en el frente del Este, sino también en su camino al Reich, en el
repliegue de las fuerzas alemanas ante la avalancha soviética, quedaron
atrapados en el llamado “infierno Checo”. Las nuevas autoridades de la
república checoslovaca liberada de la ocupación germana, decidió la expulsión
de la población alemana – estimada en 2.7 millones – donde los actos de
crueldad estuvieron presentes, con todo tipo de violencias. El presidente checo
Benes, prohibió con severos castigos cualquier acto de protesta, que incluía la
pena de muerte.Soldados estonios de las
Waffen SS confundidos como alemanes, fueron asesinados un millar, muchos de
ellos quemados vivos. Las prácticas genocidas, que incluyó el asesinato de 6500
alemanes “sudetes” y la muerte de otros 20.000 por agotamiento en el marco de
la marcha forzada al ordenarse la expulsión de estos (otras fuentes hablan de
400.000 alemanes asesinados.Los
estonios que lograron escapar, los Aliados occidentales en más de un caso los
entregaban a la Unión Soviética
que fueron a parar al universo del gulag, de los cuales pocos regresarían.
Soldados Estonios. Voluntarios en las Fuerza Finlandesas en la Segunda Guerra Mundial
Pero no todos vistieron el uniforme
alemán, muchos, rechazando esto por el pasado de Estonia y su relación con los
alemanes, vistieron el uniforme finlandés. Allí formaron regimientos y
tripulaciones de la Marina
(fueron el 10% de los componentes de esta fuerza). Se estima que unos 3.500
estonios lucharon bajo la bandera de Helsinki. Quienes intentaban huir eran interceptados por
las SS, que en más de un caso los ejecutaron. Ello no impidió que muchos
estonios llegaran a Finlandia, donde fueron integrados a unidades militares, no
solo del ejército, sino también de las fuerzas navales, donde unos 400 fueron
integrados como marineros, artilleros de costa. El batallón estonio “Valilla”
combatió en la zona de Carelia, soportando duras condiciones climáticas. En 1944 a instancias del Urho
Kekkonen (presidente de Finlandia en 1956), fue creado un regimiento estonio,
el nro. 200. al mando del teniente coronel Eino Kuusela. En agosto de 1944, el
grueso de los antiguos integrantes del regimiento, cruzaron el golfo de Botnia
para luchar contra el Ejército Rojo que había invadido Estonia tras la retirada
alemana. Las unidades estonias formadas
por los veteranos del 200 regimiento, terminaron combatiendo en la División estonia de la
SS.Muchos
fueron arrollados por las fuerzas soviéticas, algunos supervivientes lucharon
como “Hermanos del Bosque” hasta ser eliminados y otros se exiliaron a
Finlandia y Suecia. Los integrantes del
gobierno estonio, fueron deportados a Siberia. Muchos terminarían fusilados,
muertos por las duras condiciones de vida, Ulots, jefe de estado en funciones
huyó a Suecia, muriendo en enero de 1945. Su sucesor Otto Tief quedó en el
país, quién luego de estar confinado en el gulag, regresó a Estonia en los 50 y
moriría en 1976.
Soldado estonio de las Waffen SS
La paz de 1944 firmada con Moscú por
Finlandia, significó la entrega de los militares extranjeros que luchaban con
uniformes finlandés. La policía secreta finlandesa – Valpo – infiltrada por
comunistas y con la ayuda de un estonio traidor, entregó las listas a la
comisión de control aliada, lo que llevó a muchos a terminar en campos de
trabajo forzados, la mitad murió por las duras condiciones de trabajo. Otros
lograron huir y continuar la resistencia, como también refugiarse en Suecia.
Esto fue para unos 200 estonios que sirvieron en la Marina, gracias a la acción
valerosa de su jefe, el general Väino Valve.
Entre
el dolor del pasado y los desafíos del siglo XXI.
La ocupación soviética, significó la
creación de la República Socialista
Soviética de Estonia, la implantación del régimen totalitario comunista. Las nuevas
autoridades deportaron a más de 100.000 estonios, para ser reemplazados por
otros grupos étnicos, preferentemente rusos, bielorrusos. En 1956 en el marco
del “deshielo” y eliminación del estalinismo, por parte de Kruschev, fue
autorizado el regreso de los deportados. Regresaron quienes pudieron sobrevivir
del universo gulag en Siberia y otros lugares remotos del imperio
soviético.Los días bajo el dominio
soviético, significó que la población de Estonia, solo sea un 60% de
étnicamente, estonios, consecuencia de las políticas demográficas de Stalin.
Manifestaciones a fines de los 80 a favor de la independencia
En materia económica, la puesta en
marcha del “socialismo real” significó la colectivización del campo, la
radicación de industrias pesadas, y la orientación de la economía local como
parte del sistema soviético. La propiedad privada desapareció. Este proceso
estuvo acompañado de programas de adoctrinamiento político, represión cultural
y rusificación. El desarrollo alcanzado en el período de la
I República (1918-1940) permitió mantener
una identidad europea occidental y un elevado nivel de cohesión nacional, a
pesar de las políticas de Moscú.
En 1986, comenzó una oposición activa a
las políticas soviéticas, comenzando con la crítica abierta a la minería del
fosfato y uranio. Esto habilitó en 1987 a un debate abierto sobre el impacto
ambiental de dicha actividad para el país, que terminó con la paralización de
la explotación minera, que tuvo consecuencias sociales. Los trabajadores, todos
ruso parlantes, hoy forman parte de un sector de la población empobrecido y con
elevadas tasas de criminalidad y desempleo. Serio desafío para la Estonia de hoy.
Las políticas de Gorbachov, habilitó con
cierta apertura del régimen, que unas 5.000 personas se manifestaran en Tallin
contra la ocupación soviética. Esto tuvo repercusión en los otros estados
bálticos. La resistencia se canalizó a través de diversos métodos, destacándose
la llamada “Revolución Cantada” que significó una serie de protestas, debates
abiertos contra la ocupación de Moscú, que terminaría en 1988, donde en el
Festival de Canto, 300.000 personas cantaron himnos y canciones patrióticas
estonias, en vez de las tradicionales marchas y canciones de propaganda
soviética.Las protestas continuaron
teniendo como un hito, una cadena humana de dos millones de personas, que
tomadas de las manos a lo largo de 600 km protestaron contra un nuevo aniversario
del Pacto Ribbentrop Molotov el 23 de agosto de 1989. La cadena humana conectó
Tallin con las otras capitales bálticas, Riga y Vilna.Desde Moscú se sostuvo que el citado Pacto,
fue un error histórico y efectuaron una autocrítica.
En 1988 con la declaración de Soberanía,
Estonia entró en conflicto constitucional con la Unión Soviética. Esto tenía un
trasfondo jurídico, con la finalidad de mostrar la ilegalidad de la ocupación
soviética, dejar en claro que la República Socialista
Soviética de Estonia, era una creación de Moscú contra la voluntad de sus
habitantes. Ello implicó sobre la base de la ley de 1938, el fijar quienes son
los que tienen derecho a tener ciudadanía estonia, entre otras cosas.El gobierno estonio, todavía bajo la tutela
soviética, emitió un marco legal donde las disposiciones del gobierno soviético
podrían ser revisadas, previas a su ejecución.En el 70 aniversario del Tratado de Paz de Tartu - 2 de febrero de 1990
- la Asamblea
de la entonces República soviética de estonia declaró: '' autogobierno democrático, basado en la continuidad de la República de Estonia,
es, a día de hoy, sin lugar a dudas, la idea política de la población de
Estonia. En 1990 el soviet supremo de Estonia, decretó que la República creada en 1918
mantuvo su continuidad histórica, aún a pesar de la ocupación, y admitió la
ilegalidad de la ocupación soviética. Asimismo fue anunciado el
restablecimiento de la
República de Estonia, en un período de transición, donde se
llevarían a cabo diversas reformas legales y constitucionales.En mayo de 1990 fueron restablecidos los
símbolos del Estado de 1918, el restablecimiento de la vigencia de la Constitución de 1938.
En abril de dicho año el gobierno estonio emitió un comunicado para que la
comunidad internacional reconociera el restablecimiento del estado Estonio. Fueron iniciados un proceso de negociaciones,
formando comisiones mixtas con la Unión
Soviética. En 1991, Estonia y la República Federativa
Rusa firmaron un tratado que se reconocieron como estados soberanos.En agosto de 1991, luego del resultado
contundente del referéndum de marzo de dicho año, fue restablecida la República de Estonia
como estado independiente, tendiendo que hacer frente a graves problemas.
El primer país en reconocer la
independencia fue Islandia, seguido de los países de la Comunidad Económica
Europea, Estados Unidos y la propia Unión Soviética en septiembre de 1991, para
luego ingresar como miembro pleno de Naciones Unidas y otros organismos
internacionales.
Los primeros años de la independencia
fueron duros, por la transición de una economía socializada, a otra de mercado.
Las relaciones con Moscú eran tensas, especialmente con una polémica ley de
nacionalidad, que marginaba a la minoría rusa. A ello se agregaba la presencia
militar rusa, que terminó con el retiro definitivo en 1994, dejando detrás,
solo bases abandonadas.En 2003, Estonia
luego de un referéndum, ingresó a la Unión
Europea y en 2004,
a la alianza militar del Atlántico Norte, la OTAN.Estas decisiones, sin ninguna duda difíciles, están
estrechamente ligadas con el pasado reciente del país, con la desconfianza
hacia Moscú, y una suerte de temor de volver a caer en la órbita de Rusia. El
ingreso a dicha Organización,
fue visto como una solución ante una defensa nacional que tenía escasos y
modestos medios. Suecia y Finlandia, apoyaron el desarrollo de las fuerzas de
defensa estonias, pero todavía tenían un largo camino. El ingreso a la Alianza Atlántica fue visto como una
solución a las limitaciones del sistema de defensa cooperativo de las
repúblicas bálticas.Rusia observó esto
como una amenaza a sus propios intereses, militarizando el enclave de
Kaliningrado. La crisis con Ucrania ha potenciado la situación de tensión y
desconfianza de las partes, incrementando la presencia de la OTAN en la zona. La Alianza es responsable de
la defensa del espacio aéreo – los países bálticos tienen una aviación militar
simbólica – y marítimos, además de presencia de fuerzas terrestres y la
creación del Centro de Ciberdefensa de la Alianza.
La dependencia, a nuestro entender
excesiva, de la OTAN,
no ha impedido contar con un peculiar sistema de defensa, que recuerda en
cierto punto al finlandés o sueco. Estonia como los otros países bálticos
cuentan con servicio militar obligatorio y una popular reserva activa
voluntaria (llamada Liga de Defensa) especializada en defensa territorial y
guerra irregular. Las fuerzas de defensa, especialmente el ejército, han
participado activamente en misiones de paz, en operaciones en el seno de la Alianza Atlántica o con Estados Unidos en
Irak y Afganistán. El elevado nivel de digitalización, ha creado un frente
vulnerable a los “ciberataques” que ha llevado adoptar medidas de seguridad,
como la creación de una base de datos con sede en Luxemburgo, y participar
activamente en la puesta en marcha del Centro de Ciberdefensa de la OTAN.
La transformación económica de Estonia vino
de la mano, no solo de una política de aperturista, sino de una apuesta a las
tecnologías de información. En Tallin nació “Skype” luego adquirido por la
poderosa Microsoft. En el año 2000 fue declarado el acceso a Internet como
derecho humano básico y fue lanzada una política educativa digital. Hoy día es
considerado el país mas “digitalizado” del mundo.En 2005 se implementó el voto electrónico en
todas las elecciones, incluso las reuniones de gabinete dejaron de usar
papel.Un aspecto curioso es que el país
ofrece la llamada “residencia virtual” que por el pago de una tasa, los “e –
residentes” pueden constituir empresas en Estonia, libre de impuestos, y otros
beneficios. Existe la expectativa de tener varios millones de “residentes
virtuales” generando recursos adicionales a la economía.La economía se vio afectada por la crisis
global de 2009, que significó la caída del 20% del PIB, pero ha logrado
recuperarse con severas medidas de austeridad, logrando que la deuda externa
solo sea el 10% del PIB.El país apuesta
la innovación tecnológica, informática y telecomunicaciones, turismo, y una
política de apertura al inversor extranjero. Más allá de críticas sobre el
modelo económico, podemos decir que ha sido exitoso, logrando superar el pesado
lastre de los tiempos soviéticos.
Estonia es un país de 1.3 millones de
habitantes, lo que facilita de alguna manera el éxito de políticas de libre
mercado. El Banco Central Europeo señaló en su momento sobre el éxito del
modelo económico Niveles muy elevados de
apertura comercial y financiera y movilidad laboral muy alta; gran flexibilidad
económica con negociación salarial a nivel de empresa; condiciones del marco
institucional relativamente buenas, y bajos niveles de deuda pública".Pero la citada entidad ha indicado que el
aperturismo, también genera vulnerabilidad.La crisis también ha provocado la emigración, en los vecinos del sur,
Letonia y Lituania, este hecho es grave con el 14% de la mano de obra fuera del
país.
La política de Defensa de Estonia, tiene como prioridad, su pertenencia a la OTAN
La cuestión de las minorías no estonias,
especialmente los rusos, que por la legislación nacional tienen categoría de
“residentes” y con derecho a voto en elecciones municipales, pero no las
nacionales, ha generado criticas, especialmente desde fuera del país, como de
Rusia, país con el cual, a pesar de mantener lazos comerciales, las relaciones
en el plano político son difíciles. Este sector es el más pobre de la sociedad
estonia y ha generado situaciones de tensión con las autoridades nacionales.
Este es otro de los grandes desafíos del país
Kaja Kallas. Primera ministra de Estonia
Estonia ha cumplido un siglo de
existencia, desde que fue creada la Primera República,
ha vivido los avatares impuestos por la geopolítica, que hasta el día de hoy
condiciona tanto su política interna y externa. El pasado traumático del país,
especialmente por la ocupación soviética, ha marcado a su clase dirigente, lo
que ha llevado a un estrecho alineamiento con la OTAN, como también
diferenciarse claramente de Rusia, ratificando su “vocación europea” como socio
de la UE, además
de adoptar como moneda el euro. El país ha llevado a cabo una transformación
exitosa de su economía, pero el ser la “frontera” entre Occidente y Rusia,
condiciona su estrategia nacional.
La crisis de Guerguerat, la inacción de Naciones Unidas, como del apoyo velado de Francia y Estados Unidos, abrieron las puertas para que, en el Sahara Occidental, estallara el conflicto de manera abierta. Razones políticas, llevan a Marruecos a negar o por lo menos mantener en silencio los hechos que ocurren en los Muros Defensivos. Pero la escalada del conflicto, no pasó por desapercibido en medios internacionales, y a pesar de hablar poco del tema, las fuerzas saharauis pasaron a la ofensiva, llevando a cabo una guerra de baja intensidad, con golpes muy precisos en el dispositivo marroquí. Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro Director de Diario El Minuto para Argentina El Ministerio de Defensa saharaui, publica de manera asidua, partes de guerra, sobre el accionar del Ejército de Liberación Popular Saharaui o ELPS. Desde algunos medios, apoyándose en el discurso marroquí, han negado la existencia de un conflicto armado, salvo tiroteos desde ambos lados d...
En Argentina hace muchos años que no se publica un libro sobre Política de Defensa Nacional. "Hacia las Fuerzas Armadas del Siglo XXI" es una obra de plena actualidad, tomando como referencia las experiencias recientes de conflictos armados, como los casos de Siria, Ucrania o Nagorno Karabaj. Lejos de sesgos ideológicos, desde una perspectiva realista, proponemos una transformación de las FFAA, en el marco de amplias reformas del Sistema de Defensa Nacional, incluyendo el fortalecimiento de la base tecnológica e industrial de la defensa. Analizando el contexto geoestratégico en el cual está inserta la Argentina, identificamos los riesgos y amenazas, que van desde la cuestión Malvinas, que a diferencia de muchos trabajos sobre Defensa, se niegan a verlo como una amenaza, por la ocupación británica, en esta obra lo hablamos abiertamente; la presencia de grupos minoritarios, en proceso de radicalización, que en el mediano plazo pueden convertirse en una amenaza a un área de ...
En este trabajo – extraído del libro “Sahara Occidental. Situación Jurídica y Plan de Paz de nuestra autoría - estudiaremos la compleja realidad política jurídica del territorio del Sahara Occidental. Por un lado, encontramos que el 80% del territorio está ocupado por Marruecos, apoyado por un importante despliegue militar. Desde el punto de vista jurídico, como veremos, Marruecos reviste el carácter de “Potencia ocupante”. Por otro lado, el 20 % restante las llamadas “zonas liberadas” están controladas por la República Árabe Saharaui Democrática o RASD, que ha sido reconocida por 81 Estados. No obstante, la ONU reconoce como parte en el conflicto no a la RASD , sino al Frente Polisario (frente político que gobierna la RASD desde su creación en 1976) como representante legítimo del pueblo saharaui. Esta situación tiene sus alcances jurídicos y políticas. A todo ello debe agregarse la presencia internacional a fin de vigilar el cumplimiento del alto fuego a t...
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