La Fuerzas de Seguridad de Rhodesia. Expertos en contrainsurgencia






En Diario El Minuto hablamos de la desconocida “Guerra del Arbusto” librada entre el gobierno racista de Rhodesia en los 60-70 y los movimientos nacionalistas africanos. Las fuerzas del régimen rhodesiano a pesar de estar rodeados de estados hostiles, unido al aislamiento internacional, obligó a sus dirigentes, a realizar un uso óptimo de los recursos disponibles, teniendo como resultado fuerzas de alto nivel profesional. Los años han pasado y en diversos estudiosos militares, estudian la eficacia de las Fuerzas de Seguridad Nacional en operaciones de contrainsurgencia y contraterrorismo. En esta nota hablamos de esta fuerza militar desaparecida hace largo tiempo.

 

Por Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Director de El Minuto para Argentina

 

En 1965, los lideres blancos de Rhodesia del Sur, tras la disolución de la Federación de Rhodesia y Niasslandia, por presión de los nacionalismos africanos, declararon unilateralmente la independencia. El Reino Unido no reconoció dicha acción, no tomó medidas de fuerza, sino que se limitó a implantar una serie de sanciones. El primero ministro Ian Smith fue el protagonista de este proceso, donde los derechos políticos quedaron reservados a 300.000 europeos frente a 2.8 millones de africanos. La presencia de los portugueses en Mozambique y del régimen del apartheid sudafricano, en cierto modo permitió que el régimen de Salisbury (nombre de la capital de Rhodesia del Sur, hasta 1982, reemplazada por el nombre de Harare) tuviera posibilidades de sobrevivir. La independencia de Mozambique en 1975, en manos de un régimen marxista, escaló el conflicto.  El apoyo encubierto de intereses occidentales, permitió que el régimen rhodesiano pudiera sobrevivir, hasta que se tornó políticamente insostenible. El embargo internacional, curiosamente impulsó una próspera industria local, agregándose la inmigración de poblaciones blancas que salieron de los estados africanos que se independizaban del Reino Unido. Mano de obra especializada, capital y también un mercado necesitado de cubrir muchos faltantes permitieron desarrollar una próspera industria, además de mantener una agricultura avanzada y competitiva. Esto generó recursos para financiar la llamada Guerra del Arbusto (1965-1979). 

Bandera de Rhodesia del Sur


Las Fuerzas de Seguridad de Rhodesia, nacieron en tiempos del colonialismo británico, formadas por voluntarios blancos. En 1927, el gobierno colonial creó una fuerza permanente, teniendo como unidad principal el Regimiento de Rhodesia. Durante la Segunda Guerra Mundial, 10.000 rhodesianos lucharon bajo la bandera británica, incluyendo en unidades de elite, como el Grupo de Largo Alcance del Desierto, que combatieron contra el célebre Afrika Korps, en el Regimiento SAS y también como pilotos de combate de la Real Fuerza Aérea británica, la RAF.  El Regimiento de Fusileros de Rhodesia, conocido como RAR, luchó en el frente de África Oriental contra los italianos y en las selvas de Birmania. 


                                                  
Enrenamiento de las fuerzas de elite Selous Scouts 

La familia real visitó el país, dado que Rhodesia del Sur había sido uno de los principales proveedores de pilotos que fueron ases del Imperio.  En 1947 fue creada la Fuerza Aérea de Rhodesia. En 1951, las fuerzas de defensa de Rhodesia fueron reorganizadas. En esos años, parte de sus efectivos marcharon para hacer frente a la guerrilla comunista en Malasia, en una campaña militar que duró varios años, conocida como Emergencia Malaya. Rhodesia del Sur aportó elementos del regimiento SAS local y del RAR (así se conocía a los Fusileros de Rhodesia del Sur). También tropas rhodesianas participaron en la llamada “Emergencia de Adén”, donde las fuerzas  británicas se vieron envueltas en una escalada de violencia impulsada por movimientos nacionalistas yemeníes. Estas operaciones forjaron un cuadro de profesionales de muy buen nivel, que permitió formar unas pequeñas pero muy capaces fuerzas de seguridad y militares. Los líderes rhodesianos le imprimieron a sus fuerzas, características de neta inspiración británica, pero adaptado a la peculiar realidad de Rhodesia. El aislamiento internacional, fronteras rodeados de enemigos, hizo que la minoría blanca entendiera que la guerra que libraban era por su propia existencia, por ende le imprimió a las fuerzas militares un alto nivel de cohesión, disciplina y moral. 

Tropas del RAR - Regimiento de Fusileros - marchan para reprimir una huelga protagonizada por trabajadores locales. Getty Image. 


Las fuerzas rhodesianas tenían limitaciones de todo tipo, y especialmente en materia de recursos humanos.  La minoría blanca, tan  solo era de unos 300.000, por ende incidía en el reclutamiento. Otros factores condicionantes de la defensa en Rhodesia del Sur, era el aislamiento geográfico y las características del teatro de operaciones, como de los enemigos a enfrentar, impulsaron a los responsables de la defensa nacional, a tener gran flexibilidad y alto nivel de ingenio para aprovechar los recursos disponibles, especialmente ante una modalidad de guerra no convencional.

 


En 1965, luego de la llamada “Declaración de Independencia Unilateral” las fuerzas armadas de Rhodesia era muy reducidas El ejército contaba con 3500 efectivos, de los cuales un tercio eran tropas negras, generalmente que cumplían funciones de apoyo al combate. La Fuerza Aérea  tenía 1.000 efectivos, operaba aviones cazas Hawker Hunter, De Havilland Vampire o los bombarderos Canberra. El incremento de la escalada, motivó la implantación del Servicio Nacional, contar con una reserva territorial activa. No obstante ello, las unidades a pesar de su tamaño reducido, gracias a la calidad del adiestramiento, muchas veces muy duro, y una buena calidad del mando, permitió que estas obtuvieran resultados muy superiores a su tamaño. La rápida expansión del movimiento guerrillero en cantidad de combatientes, no pudo ser seguido por las fuerzas de Seguridad de Rhodesia, ñero fue compensado por una estrategia agresiva de ataques preventivos, incluso en territorios vecinos, golpeando duramente a las fuerzas guerrilleras en sus bases. El objetivo era provocar el máximo daño posible y el mayor número de bajas al enemigo. Esto generaba limitaciones a las fuerzas del ZIPRA (Ejército Revolucionario de Zimbabue, de tendencia marxista pro soviética) y el ZANLA (Ejército de Liberación Nacional de Zimbabue, de carácter maoísta) para reponer cuadros con experiencia, afectando en parte sus operaciones, pero que eran suplidas por la intervención de asesores soviéticos y chinos. Pero el ZANLA, llegó a incrementar sustancialmente la capacidad de reposición de combatientes en las últimas etapas de la guerra, limitando seriamente el poder de destrucción de las fuerzas rhodesianas, afectadas por la crisis del régimen racista.

 


El Servicio Nacional era obligatorio para todos los varones blancos entre 18 a 23 años, que en una primera etapa era de cuatro meses de instrucción militar obligatorio, ampliándose a nueve meses. Durante tres años, pasaban a la reserva activa. En 1974, la edad de 23 años fue extendida para cumplir el servicio y para 1978, había de manera permanente 14.000 blancos movilizados, pero la escasez de personal, llevó a convocar africanos (el régimen racista no era tan duro como el apartheid, y existía una corriente hostil en la población local a la agenda política marxista del ZIPRA y del ZANLA) y extender las obligaciones militares a los hombres hasta los sesenta años. El entrenamiento de los reclutas era intenso y sumamente exigente. El soldado recibía seis semanas de instrucción básica, otras seis de entrenamiento de guerra convencional, y cinco de entrenamiento en operaciones de contrainsurgencia. En esta última etapa los soldados eran entrenados en técnicas de supervivencia en la selva. La instrucción incluía disparar sobre blancos móviles, buscando que el primer tiro sea certero; preparación de emboscada y técnicas de asalto aéreo. El soldado rhodesiano estaba muy bien instruido, tenía iniciativa individual, bien alimentado y equipamiento individual adecuado.  El combatiente debía ser agresivo, lo que influía el trato duro por parte de los instructores. Una falencia era la recolección de inteligencia en el terreno, dado que se orientó la preparación para tareas de “búsqueda y destrucción”. Por ello era frecuente que combatientes del ZIPRA o ZANLA, los que se habían rendido o estuvieran heridos eran ejecutados sumariamente. Verdaderos crímenes de guerra, que tuvo como respuesta una importante actividad terrorista, con atentados a objetivos civiles, asesinatos de granjeros blancos o de africanos considerados “colaboracionistas” con el régimen.

 


Las fuerzas militares estaban nutridas exclusivamente por blancos, luego en la guerra del Arbusto (ver https://elminuto.cl/conflictos-olvidados-guerra-del-arbusto-rhodesia-1965-1980/) se incorporaron voluntarios negros. Previo a la independencia de facto de 1965, las Fuerzas de Seguridad estaban compuestas por la Policía Británica de África del Sur, el Ejército de Rhodesia y la Fuerza Aérea de Rhodesia.

 

 

tropas operando en el terreno. 


Las Fuerzas de Seguridad de Rhodesia. Un modelo de organización conjunta

Rhodesia tenía una estructura de comando, compuesta en el nivel estratégico, estaba  el Consejo Ministerial de Guerra, presidido por el primer ministro (el presidente de Rhodesia tenía funciones ceremoniales), asistido por el Comité Nacional de Coordinación de Operaciones, compuesto por líderes civiles y militares, lo que facilitaba la comunicación entre el estamento militar y civil. 

 

Primer Ministro de Rhodesia Ian Smith

El nivel operacional estaba en manos del Comando  de Operaciones Combinadas (COMOPS), asimismo el país fue dividido en seis áreas operativas con nombres clave, existiendo en cada una un centro de comando y control, sobre los cuales el COMOPS tenía el mando directo, lo que facilitaba una rápida comunicación y gran flexibilidad a la hora de la respuesta. Los comandantes de área, eran de carácter conjunto, su nivel de autonomía les permitía establecer prioridades según la realidad táctica local, en materia de despliegue de fuerzas, coordinar la  protección de infraestructura, poblaciones y el mantenimiento de objetivos estratégicos, como ferrocarriles, puentes, etc.

 

Soldados de Rhodesia del Sur. Fuente Getty Image

La estrategia del gobierno era netamente punitiva, no existió un programa o política para lograr apoyos de la población local a la causa del régimen, a diferencia de los sudafricanos en Namibia, que buscaron el apoyo de jefes tribales. La clave era el nivel de letalidad de las unidades de combate rhodesianas, a pesar de contar con equipamiento anticuado, lograron altas tasas de bajas entre las fuerzas insurgentes. Entre 1972-1979, a costa de 1360 bajas propias, causaron 10 mil a fuerzas adversarias, tanto en el país como fuera en las incursiones fronterizas. Un  autor militar canadiense señaló sobre este grado de eficacia y las razones de ello Aunque, en pequeñas cantidades, esta fuerza conjunta podría producir algunas de las fuerzas de combate más letales, innovadoras y efectivas que se hayan visto en un campo de batalla moderno. Mediante la utilización de todos los recursos disponibles, tanto en equipo como en personal a su disposición, las fuerzas militares y de seguridad de Rhodesia pudieron mantener a raya a sus adversarios externos, hasta que las fuerzas políticas provocaron el inevitable destino de muchas unidades de estos servicios. , sean de absorción al servicio de un nuevo país o de disolución de los anales de la historia. (Hartmann Ryan, Masters of the irregular battlefield: Rhodesia’s military and security forces (1965-1979), Colegio de las Fuerzas Canadienses).

 

guerrilleros del movimiento ZANLA.Ejército de Liberación Nacional de Zimbabue 
Fuente Getty Image

El Ejército contaba con unos 11.000 efectivos y 40.000 reservistas,  estaba compuesto por los Regimientos: Ligero de Rhodesia, Fuerzas Especiales o SAS, Carros Blindados (Diablos Negros), Exploradores de Caballería Grises (Grey´s Scout), Rifles de Rhodesia o RAR, de Rhodesia, de Defensa de Rhodesia; Cuerpo de Inteligencia, Regimiento de Artillería, escuadrones de ingenieros y unidades logísticas y de apoyo.  Los regimientos seguían el modelo británico de proveer batallones operativos a las cuatro brigadas que contaba el ejército.  El regimiento de Rifles, era una unidad de mediana calidad, estuvo nutrida por personal de tropa de origen africano/negro, incrementándose sustancialmente su número al final de la guerra, dado los problemas para reclutar soldados blancos, al emigrar muchos fuera del país y con el temor al cambio de régimen. El Regimiento Ligero, se hizo célebre por los reclutas de origen extranjero, estimándose que hubo unos 1500 que combatieron en sus filas. El regimiento SAS, tuvo también participación de extranjeros, destacándose la presencia de sudafricanos. Esta unidad realizó operaciones fuera de las fronteras Entre las fuerzas especiales se distinguieron los Selous Scouts, efeciente unidad de caza guerrillas, nutrida por tropas negras. Los Grey´s Scout operaban como infantería montada a caballo, para llevar acciones de contrainsurgencia. El empleo de esta infantería montada, no era novedad en la región. En la guerra de los Boers, fue empleada esta modalidad, como también por parte de los colonos blancos en rebelión Matabele de 1896. En 1975, a instancia de un grupo de voluntarios, fue formada esta unidad, que recordaba el grupo creado en su momento en Bulawayo para hacer frente a la rebelión tribal de los Matabele. Esta unidad formada por voluntarios, estaba destinada a operar en zonas inhóspitas, aisladas de la geografía del actual Zimbabue. El regimiento fue desplegado exitosamente en acciones psicológicas en poblaciones africanas, en tareas de vigilancia, patrulla, seguridad de flanco y seguimiento de elementos guerrilleros. Los Grey´s Scout pasaban diez días desplegados de manera continúa en el terreno, y muchas veces en condiciones de aislamiento, incluso más de una vez debían operar a pie. La instrucción duraba 18 semanas. Desde punto de vista logístico, la unidad tenía requerimientos mínimos, un eficiente servicio veterinario mantenía a los caballos en excelente estado, lo que daba un alto nivel de autonomía y flexibilidad de esta peculiar unidad. La movilidad dada por los caballos, le daba mucha ventaja sobre unidades guerrilleras que se infiltraban a pie. La unidad fue disuelta en 1980, con la creación del estado de Zimbabue.

 

Blindados Eland 90. Versión sudafricana del AML H90. 

El Regimiento de Rhodesia o RR era una antigua unidad fundada en 1899, su historial operativo abarcaba desde la Segunda Guerra Anglo Bóer a las dos Guerras Mundiales. Era una unidad formada por cuatro batallones. De bajo perfil y no tan famoso como los Selous Scouts o el RIL, los batallones del RR operaron en todo el país, combatiendo duramente en operaciones de contrainsurgencia. Personal del RR era muchas veces movilizado para rastrear guerrilleros en peligrosas misiones, con riesgo de ser emboscados. El regimiento también nutrió compañías independientes, formado por reclutas que no habían optado por ser parte de unidades más conocidas o de elite. Estas subunidades eran menos agresivas que las otras y generalmente llevaban a cabo funciones secundarias, pero intervenían en acciones en apoyo a las Fuerzas de Fuego.  El fin de la guerra llevó a que muchos blancos emigraran, y entre ellos experimentados cuadros y soldados. El Regimiento en la última etapa fue nutrido de voluntarios africanos mal entrenados y con escasa moral combativa. En 1980, virtualmente había dejado de existir.

 

Matanza de civiles por parte de la guerrilla en una zona cercana a la frontera con Mozambique.. Fuente Getty Image. 

El Regimiento de Carros Blindados, tenía un rico historial operativo en la Segunda Guerra Mundial, destacándose en la campaña de Italia.  Durante la Guerra del Arbusto, el Regimiento contaba con cinco escuadrones, que operaban blindados de exploración Ferret, Eland 90 (versión sudafricana del AML 90), y Staghound, transportes blindados UR 416 y camiones blindados convertidos localmente (MAP 45 y 75). Esta unidad debía hacer frente a las fuerzas mecanizadas de los países vecinos y las guerrillas nacionalistas que operaban potentes tanques T 55 y T62. Pero el superior entrenamiento y calidad del liderazgo de las fuerzas blindadas rhodesianas se impusieron ante la superioridad numérica del enemigo. La unidad llegó a contar con 500 efectivos, 60 blindados Eland, 50 UR 416, 20 Ferret, y un número importante de camiones blindados.  El Regimiento en su doctrina se inspiró en las fuerzas israelíes, dando énfasis a movimientos mecanizados detrás de las líneas enemigas, velocidad y ataques rápidos.

 

Tropas de elite, listas para una operación de salto a bordo de un veterano Dakota. 

El Regimiento Ligero, era una unidad de elite creada en 1963, formado por personal profesional, recién en 1973, se incorporaron tropas provenientes del servicio militar obligatorio. Gran parte del personal profesional había sido integrantes de unidades de elite británicas como el SAS, los Royal Marines o los Paracaidistas.  Fue una fuerza especializada en contrainsurgencia, de gran nivel, organizados en comandos (compañías) y que formaron los núcleos de las Fireforces. Esta unidad fue objeto de elogios por su superioridad táctica y como una fuerza eficaz de lucha contra la guerrilla. En 1976, adquirió la aptitud de unidad aerotransportada, cuando la guerra estaba en su punto más álgido. Las organizaciones guerrilleras africanas, ZIPRA y ZANLA, gracias al asesoramiento extranjero  y la experiencia adquirida, mejoraron su capacidad de combate. La independencia de Mozambique, empeoró aún las cosas, lo que facilitaba la infiltración de columnas guerrilleras. Esto llevó a la formación de las Fuerzas de Fuego o Fireforces, integrado por elementos del RIL, apoyado en un eficiente sistema de inteligencia, basada en exploradores Selous, entre otros. 

Las Fuerzas de Fuego eran elementos de despliegue rápido, siendo claves su elevada movilidad, flexibilidad operacional, combinados con un gran poder de fuego. Las fuerzas podrían ser desplegadas por medio de helicópteros, aviones, como también por tierra. Generalmente estas fuerzas consistían en un “comando” o compañía, desplegados en helicópteros Aloeutte II y aviones DC3. El sistema de rotación adoptado, permitía que elementos del RIL estuvieran presentes en los diversos teatros de operaciones. El apoyo de fuego de estas fuerzas podía provenir de los helicópteros como de otros medios de la Fuerza Aérea, tales como aviones Venom, Vampire o lo poderosos Canberra.  El Regimiento contaba con otra unidad de elite, el Comando de Apoyo, destinado a brindar apoyo de fuego a otros elementos del RLI

 


El Regimentó SAS rhodesiano, fue ejecutor de diversas operaciones fuera de las fronteras de Rhodesia del Sur.  Varias de ellos fueron realmente espectaculares, como la Operación Dingo, donde intervinieron los Selous Scouts y el RIL. En 1977, una fuerza conjunta de estas unidades, el SAS rhodesiano y la Fuerza aérea tomaron una base del ZANLA en Mozambique, eliminando a 3000 guerrilleros e hiriendo a 5000, en el cuartel general de Chimoio.  En 1979, fue lanzada la Operación Bastille, con el objetivo de eliminar al líder nacionalista Joshua Nkomo, líder del ZIPRA, con base en Lusaka, la capital de Zambia. Sectores moderados africanos habían firmado un acuerdo político con el régimen racista de Ian Smith, primer ministro de Rhodesia, pero los dos movimientos armados ZIPRA y ZANLA se negaron rotundamente a participar y escalaron aún más el conflicto. El alto mando militar decidió dar un golpe estratégico, que fracaso en parte, porque Nkomo no estaba en la casa objetivo. Las tropas del SAS rhodesiano, no solo se infiltraron en la frontera común, sino que llegaron al corazón de la capital de Zambia, Lusaka, para llevar a cabo el golpe, sin sufrir bajas propias, y sorteando con éxito las medidas de seguridad impuestas tanto por Zambia como por el ZIPRA: El SAS rhodesiano, se remota a los años 50, cuando el célebre oficial británico Mike Calvert para formar el Malayan Scout, reclutando a personal militar y civil, que nutrieron la Unidad de Extremo Oriente. El Escuadrón C del SAS malayo, operando por dos años. De regreso a Rhodesia, el jefe del SAS rhodesiano Peter Walls, se quedó en el ejército desarrollando doctrina contrainsurgencia y adiestrando personal. Desde 1965, cuando Rhodesia se declaró independiente, operaban casi 200 efectivos del SAS contra grupos insurgentes, llevando a cabo acciones audaces en países vecinos: Zambia, Mozambique y Botsuana generando graves contratiempos a los movimientos hostiles al régimen racista rhodesiano. La unidad fue disuelta en 1980, con el triunfo del gobierno de Robert Mugabe y la creación de la República de Zimbabue.

 

Las Fuerzas de Seguridad de Rhodesia, tenían una fuerte impronta británica. 

El Ejército llevó a cabo numerosas operaciones fronterizas, era frecuente que el RIL, junto al SAS y los Selous Scouts, llevaran a cabo acciones encubiertas contra bases insurgentes en Zambia y Mozambique. Generalmente se empleaban armas y uniformes de insurgentes, los soldados blancos se oscurecían el rostro y hábilmente sorteaban puestos de control de las guerrillas. Llevaron a cabo golpes muy importantes. 



Los Selous Scouts, fue la respuesta ante los problemas de recopilar inteligencia real. Esta peculiar unidad de operaciones especiales estaba formada por personal africano, conocedor de las lenguas e idiosincrasia locales. Se infiltraban en las líneas enemigas, burlaban la rede de alerta conocida como “mujiba” formado por adolescentes y jóvenes simpatizantes de la insurgencia, que alertaban sobre los movimientos rhodesianos. Más de una vez se hacían pasar como guerrilleros, para obtener información, conocer hábitos, y para la captura de estos y obtener inteligencia. El entrenamiento de los Selous era sumamente exigente y se preparaba a los hombres para operar por largos períodos de tiempo en el terreno.  Una vez contactada la fuerza guerrillera, los Selous indicaban a las Fuerzas de Fuego el lugar exacto para proceder a su destrucción. 

 

Control militar en aldeas. 

La Fuerza Aérea de Rhodesia o RhAF, en 1940, como parte de la RAF; tuvo un papel importante en la Campaña de África Oriental contra los italianos como en otros teatros de operaciones. Entre sus destacados pilotos, estaba Ian Smith, futuro primero ministro del régimen racista instalado en 1965. En 1947 fue establecida la Real Fuerza Aérea de Rhodesia del Sur y durante la vigencia de la llamada Federación de Rhodesia y Niassalandia, el gobierno adquirió aviones Canberra, DeHavilland Vampire, Hawker Hunter, aviones de transporte Dakota y de entrenamiento Provost. Después de la independencia en 1965, el gobierno por terceros actores adquirió aviones de entrenamiento y ataque liviano SF 260 Warrior, helicópteros Bell UH 1 H y Alouette III. En la década del 70 llegó a contar con 1300 efectivos, de los cuales unos 150 eran pilotos. Esta institución se caracterizó por su elevado nivel profesional y el nivel de alistamiento de los medios, que en 1978, alcanzaba el 85% de los medios disponibles: (123 aeronaves de 145). El papel del poder aéreo, no solo se centró en apoyar a las fuerzas terrestres, sino también como herramienta para violar las sanciones impuestas, estableciendo un eficiente puente aéreo entre el país y los proveedores de insumos para la guerra, traslado de personal, así como una importante labor en materia de inteligencia, utilizando los Canberra, complementado con aviones ligeros Cessna y C 47 Dakotas transformados para tareas de inteligencia electrónica y también como puesto de mando volante.

 

Granjeros blancos posan para la foto. Era común que los dueños de granjas estuvieran armados, para hacer frente a los ataques guerrilleros 1976.. Fuente. Getty Image

Las características geográficas del país, demandaban el uso de movilidad aérea, especialmente para el despliegue de las Fuerzas de Fuego. Identificadas fuerzas enemigas eran enviados los Alouette III o G Car, que llevaban un pelotón. Los K Car eran helicópteros de apoyo armados con cañones de 20 mm.  El incremento de la presencia de insurgencia y la necesidad de dar respuestas en toda la geografía del país, motivó a construir bases avanzadas, que permitía a los helicópteros llegar en diez minutos. Aviones C 47 abastecían por aire a dichas bases. Las fuerzas de Rhodesia tenían una bien desarrollada doctrina de empleo de fuerzas aéreas en operaciones de inserción de fuerzas especiales, asalto aéreo y lanzamiento de paracaidistas.

 

DeHavilland Vampire

El empleo del poder aéreo contra los insurgentes permitió bloquear a fuerzas guerrilleras del ZANLA, por medio de ataques con aviones Canberra, que aferraban a los combatientes al terreno, hasta que llegaban fuerzas móviles terrestres para un barrido del área.  En la Operación Dingo, la Fuerza Aérea, realizo acciones de reconocimiento e inteligencia, además del traslado de paracaidistas y elementos de asalto aéreo contra las bases del ZANLA en Mozambique.


Hawker Hunter


La RhAF modificó aviones C 47 como puestos de mando, lo que facilitó la conducción de operaciones delicadas, especialmente las llevadas a cabo en santuarios de países vecinos. Era usual que el propio jefe del Comando de Operaciones Combinadas (equivalente al Jefe de Estado Mayor Conjunto) y el Director de la RhAF, para la coordinar operaciones.





La Policía Británica de África del Sur o BPSAP, era una institución que nunca tuvo más de 8.000 efectivos, el 60% africanos. Los orígenes son de fines del siglo XIX y con características militares. En 1960, la institución participó en la represión en los disturbios de Bulawayo. La crisis derivada de los movimientos nacionalistas africanos, obligó a la BSAP a incrementar su preparación en contrainsurgencia. Fue creada la Patrulla Antiterrorista, o PATU, donde era frecuente que los oficiales de policía rotaran para tener experiencia contraguerrilla. El creador de esta unidad era Bill Bailey, veterano de los Grupos de Largo Alcance del Desierto en la Segunda Guerra Mundial. Un militar de elite, formó equipos de combate en distintas localidades, disueltos por orden del jefe de policía, pero Bailey, insistió y creó los Voluntarios de Entrenamiento Avanzado, o VAT, formado por policías auxiliares/reservistas. En 1966 ante la creciente actividad guerrillera el Cuartel General de Policía, ordenó que todos los oficiales recibieran entrenamiento antiterrorista. Con auxilio de un ex soldado del SAS, Reg Seeking, fueron reclutados y formados los hombres del PATU. El duro entrenamiento, le permitió a la unidad operar en zonas rurales y ser muy eficaz en la lucha contra la insurgencia. La Policía fue la primera en intervenir contra la creciente guerrilla en el país, esto obligó a pesar de la oposición de la conducción policial a formar elementos de elite. Así fueron organizadas la Unidad de Apoyo (“Black Boots”) con misiones contraterroristas, que luego se convirtió de hecho en un batallón de infantería, formado por soldados africanos y oficiales blancos, que tuvo un elevado nivel de eficacia.  El Special Branch, vinculada a la inteligencia criminal, derivó en un área de inteligencia contraterrorista. Otras unidades especializadas fueron creadas como la Unidad Montada, para la movilidad en zonas rurales y combatir el delito contra las granjas (impulsada por la guerrilla como sabotaje económico) y la Unidad de Alerta Urbana para acciones terroristas en ciudades.

 


Existían otros elementos como la Fuerza de Protección, institución paramilitar con unos 7000 efectivos, creada hacia 1975, destinados a brindar seguridad en aldeas, explotaciones agrícolas, objetivos estratégicos. Llegó a proveer de dos batallones para las fuerzas móviles del ejército. Este cuerpo estaba nutrido por voluntarios africanos y europeos. No fue un elemento de gran eficacia y la brutalidad de sus acciones estuvieron a la orden del día

 

Patrulla de la BSAP 


El legado de las Fuerzas de Seguridad de Rhodesia

Las guerras libradas en Irak y Afganistán han generado un intenso debate en las fuerzas armadas de los países intervinientes, como de reconocidos centros académicos, expertos, militares, lo que llevó a varios de ellos a exhumar el caso de Rhodesia.  Desde el punto de vista militar, las fuerzas rhodesianas no fueron derrotadas, a pesar de la crisis al final de la guerra, derivado del cambio político. Simplemente se disolvieron y fueron reemplazadas por la Fuerza de Defensa de Zimbabue.  El régimen racista de Rhodesia era políticamente insostenible y la apertura política fue de alguna manera impuesta desde el exterior, que finalmente abrieron las puertas para que uno de los líderes nacionalistas, Robert Mugabe, formara gobierno.

 


Los aspectos positivos fue la organización de la defensa, al crearse comandos conjuntos, que lograron integrar a elementos de policía, ejército y fuerza aérea en las seis áreas operativas que fue dividido el país, bajo la conducción del COMOPS. 

En una primera etapa, la estrategia fue de carácter defensivo, estableciendo un perímetro de seguridad, con un sistema de inteligencia, que permitía identificar la infiltración de grupos guerrilleros para luego dar una respuesta contundente. En 1972, esta postura defensiva fue cambiando, debido a la magnitud de la amenaza. Las estructuras convencionales de las Fuerzas de Seguridad se fueron adaptando, con un carácter innovador. La geografía impuso sus reglas, junto con las limitaciones en materia de recursos humanos y materiales. El alto mando rhodesiano, llevó a cabo un despliegue avanzado, de carácter descentralizado, con un sistema de comando flexible. Ese modelo de dispersión de fuerzas, dio origen al despliegue de compañías independientes, que lograron tener un profundo conocimiento del terreno y su entorno, lo que mejoró sustancialmente la recopilación de información, gestión y dominio de la inteligencia, vital para hacer frente a la creciente amenaza guerrillera. Otro aspecto que destacan los expertos, ha sido la innovación de las Fireforces, de despliegue rápido, envolvimiento vertical y neutralización de la amenaza enemiga. Esto fue factible gracias al entrenamiento de la infantería rhodesiana, que podía operar como fuerza aerotransportada o de asalto aéreo, además de una estrecha cooperación con aviación de combate y helicópteros armados. La creación de fuerzas especiales como los Selous Scouts, permitió mejoras sustanciales para obtener información precisa del enemigo. La combinación de fuerzas móviles, reducidas en número, pero de gran poder de fuego y un aceitado sistema de inteligencia, fueron verdaderos multiplicadores de fuerza.  En el plano terrestre, a pesar del embargo internacional, el ingenio local, permitió modificar cientos de camiones comerciales para dar movilidad a las fuerzas de infantería.

 

La Policía rhodesiana detiene a miembros del partido Unión del Pueblo Africano de Zimbabue , luego de haber sido prohibido por el régimen racista de Ian Smith. Fuente: Getty Image

Los líderes rhodesianos siguieron el ejemplo israelí, de compensar lo cuantitativo, por lo cualitativo. Las fuerzas de operaciones especiales tuvieron un rol central, teniendo como principales exponentes al Regimiento SAS, el Regimiento de Infantería Ligera y los Selous Scouts. Estas unidades aprovecharon la experiencia de sus cuadros, veteranos de la Segunda Guerra Mundial, y las operaciones contra insurgencia de Adén o la “Emergencia” Malaya”. Las tácticas, podrían encuadrarse el término de guerra híbrida tan en boga en la actualidad. Los rhodesianos, no perdieron el tiempo en definiciones, fueron flexibles, imaginativos y agresivos en el momento oportuno. Estas fuerzas estaban en capacidad de operar en aislamiento por períodos prolongados, recopilar información, maniobras de diversión y acción psicológica, y llegado el caso actuar como fuerzas de choque. No cabe duda que estos hombres fueron bien entrenados y seleccionados (no en vano muchos terminaron operando bajo bandera sudafricana en Namibia).

 

Soldado del Regimiento de Infantería Ligera de Rhodesia del Sur. 


Los críticos hacen hincapié en el régimen racista que no tuvo una estrategia para obtener algún tipo de consenso en la población nativa. El gobierno de Rhodesia, no tenía intención de ampliar la base política a la población nativa, de por sí hostil, o potencialmente hostil. Los líderes blancos, quedaron enceguecidos por la ideología que sostenían y les impidió ver, que no solo era un crimen la vigencia de un régimen como el sudafricano, sino que la demografía lo hacía insostenible en el largo plazo. Es por ello que entrenaron y adiestraron una fuerza militar destinada a la destrucción del enemigo, en una guerra sin cuartel, donde claramente fueron violadas muchas reglas elementales del Derecho Internacional Humanitario. El fin del régimen racista, el fracaso del acuerdo con nacionalista moderados, liderados por el obispo Abel Muzorewa, terminaron con las aguerridas y bien entrenadas Fuerzas de Seguridad de Rhodesia, que ya sentían el desgaste y la pérdida de capital humano con la masiva emigración blanca, ante un posible triunfo político de los movimientos insurgentes. No obstante ello, quedan aspectos destacables para el debate, para países con recursos limitados, que se pueden enfrentar muchos desafíos con ingenio, entrenamiento, doctrina y liderazgo.

 

 

 


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