Policía Federal en Argentina. Necesidad de un cambio





 


Por el Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Abogado Magister en Defensa

Corresponsal para Diario El Minuto para Argentina

 


El nuevo “yo”

La Policía Federal, fue creada en base a la entonces Policía de la Capital, institución que nació con la federalización de Buenos Aires en 1880, por medio del decreto 17.750/43 el presidente de facto general Ramírez. A partir de los años 1944/45 comienza el crecimiento institucional.  En 2017, fue iniciado el traspaso de personal y medios destinados a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dando origen con la fusión de la Policía Metropolitana, la actual Policía de la Ciudad.  Cabe destacar que el personal de la Policía Federal (en adelante PFA) transferido a la Policía de la Ciudad, no les fue consultado si realmente deseaban ser enviados a dicho cuerpo. Nosotros consideramos que hubiera sido conveniente establecer un censo de personal y que el traspaso fuera voluntario. En otras palabras se han vulnerados derechos del personal que provenía de la Policía Federal.

La fuerza contaría según estimaciones unos 29800 efectivos. En su organización encontramos: una Jefatura, Subjefatura, y una estructura de conducción compuesta por superintendencias Administración, Asuntos Internos, Bienestar. Federal de Bomberos, Drogas Peligrosas, Institutos Policiales., Interior y Delitos Federales Complejos, Investigaciones Federales, Orden Público, Planeamiento Policial, Policía Científica, Seguridad de Estado y Protección del Sistema Republicano, Seguridad y Custodia, Federal de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Federal de Transporte. Además cuenta con una serie de direcciones generales dependiente del Jefe de Policía: Asuntos Jurídicos, Coordinación Institucional, e Inteligencia Criminal

El Ministerio de Seguridad, según fuentes periodísticas, en abril de 2017, señaló que la Policía Federal contaría con 31 agencias especializadas en todo el país. Según la Ministra Bullrich, Las agencias no van a ser grandes comisarías, van a ser lugares donde se va a construir el modelo de investigación y de inteligencia criminal necesario para ir tras las bandas”, adelantó y agregó: “Es una Policía que va a pasar de las comisarías a la investigación, de los agentes a los detectives, del territorio a un despliegue inteligente y sorpresivo” (Diario Clarín 18 de abril de 2017). La Policía Federal no solo debe ser una suerte de “FBI” criollo, sino contar con personal y medios para brindar seguridad a edificios federales, funcionarios de la Justicia Federal y Ministerio Público Fiscal. 

En diciembre de 2024, la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, anunció una importante reforma de la Policía Federal para convertirla en una "agencia de investigación criminal". Un tema que no es nuevo. Durante la presidencia del Dr. Alberto Fernández, fue propuesto convertir la Policía Federal en algo similar al FBI de Estados Unidos. 

Desde nuestra perspectiva, creemos que la Policía Federal debe incrementar su presencia en el interior del país, no solo como una policía de investigaciones, sino con responsabilidades más amplias, para convertirse en una fuerza auxiliar de diversas agencias federales en el ámbito tributario, migratorio, como también brindar seguridad a instalaciones y funcionarios del Poder Judicial Federal y el Ministerio Público.  Ello demandará cambios en el despliegue, como cambios en el reclutamiento del personal. 

La Ley 27.146  de Organización de la Justicia Federal en lo Penal, impactará en el despligue territorial de la PFA. Dicha Ley prevé 14 distritos. En cada uno de ellos, la PFA desplegará medios y personal, facilitando el trabajo conjunto entre la citada institución, la justicia y el ministerio público.  La amenaza creciente del crimen organizado y el narcotráfico, exigen mayores recursos para brindar seguridad a funcionarios, testigos e instalaciones del Poder Judicial. 

Las agencias especializadas en Migraciones, Aduanas, Impuestos, cuentan con dependencias en todo el país, para poder aplicar las normas específicas, es preciso disponer de personal policial especializado.  Por ejemplo, la Dirección NAcional de Migraciones cuenta con Delegaciones en todo el país, en las cuales podría asignarse personal de la PFA, para actuar como "policía auxiliar migratoria". En el marco de estos cambios, consideramos importante mantener las Delegaciones en cada capital de Provincia, siendo herramientas de enlace entre fuerzas provinciales y la Policía Federal.  A través de estas Delegaciones podrán instrumentarse mecanismos de asistencia técnica, cooperación en materia de inteligencia criminal.  

El número de efectivos, la magnitud del territorio nacional, los desafíos a enfrentar, los limitados recursos demandan contar con una organización altamente flexible, profesional que aproveche racionalmente los medios y recursos disponibles. A nuestro juicio la Policía Federal debería concentrar sus esfuerzos en:

  • Crimen organizado;
  • Narcotráfico;
  • Delitos complejos;
  • Delitos económicos;
  • Trata de personas;
  • Control migratorio;
  • Delitos contra el medio ambiente;
  • Ley de armas y explosivos;
  • Seguridad en el transporte bajo jurisdicción federal;
  • Protección de testigos, altos funcionarios federales, magistrados, seguridad VIP;
  • Contraterrorismo;
  • Seguridad de dependencias judiciales y del ministerio público a nivel federal;
  • Formación de policías provinciales;
  • Inteligencia criminal;
  • Cooperación en la seguridad en sistemas de comunicaciones e informáticos del Estado federal;
  • Protección de edificios e instalaciones federales;
  • Policía de tránsito en caminos bajo competencia federal;
  • Policía de orden público en los términos de la Ley 24.059 de Seguridad Interior;

 


Reestructuración y reorganización

A nuestro modesto juicio, la PFA precisa una reestructuración y una profunda reorganización, tanto en su estructura de comando y control, como en materia de despliegue territorial. El objetivo, un uso racional de capacidades y medios. La racionalización orgánica traerá ahorros que permitan concentrar recursos en operaciones.  

El órgano de conducción de la PFA, el Departamento Central, debería reorganizarse bajo la dependencia del Jefe de Policía Federal, creando tres áreas definidas: Operaciones e Informaciones, Logística y Administración, y Recursos Humanos y Educación. Directamente dependiente del Jefe, encontraríamos la Dirección de Inteligencia Criminal, Secretaría General y un Estado Mayor. En este último caso este organismo cumpliría las funciones de apreciación de la situación, en la formulación  de planes y en el control de gestión de los organismos de ejecución.  Esta reorganización significará la racionalización de las estructuras, eliminando redundancias, facilitando el comando y control, y ajustada al principio de economía de medios.

El Área de Operaciones, proponemos crear el Comando de Coordinación Federal, responsable del nivel operacional, del cual dependerán las unidades territoriales de seguridad, investigaciones, aviación policial, bomberos y fuerzas especiales. Estos estarán distribuidos en 14 distritos, coincidentes con los fijados para la Justicia Federal en lo Penal por la ley 27.146.   En los Distritos habrá agencias multifucinales como también para tareas específicas. 

Asimismo, se mantienen las Delegaciones en cada provincia, al que denominaremos Destacamentos de Enlace, a los fines implementar mecanismos de cooperación/coordinación entre la PFA y fuerzas provinciales. 

En materia de Aviación Policial, consideramos pertinente seguir el ejemplo de Reino Unido, para la conversión del Cuerpo Federal de Aviación, un componente común para las provincias que decidan adherir. Esto permitirá ahorrar recursos. 

En lo referente el Área de Logística se integrarías las superintendencias de administración, y planificación, aglutinados en un Comanndo Central de Logística, y finalmente el Conando de Personal y Educación, con competencias en materia de bienestar, educación, y capacitación.

Las Unidades Especializadas del Ministerio Público Fiscal contarán con “Equipos” de la PFA especializados en las áreas de competencia de dichas unidades fiscales del cual dependerán operativamente.  

Otros organismos federales como la ex AFIP también tendrán asignados Equipos de la PFA. Esto facilitará la labor de inspectores de la AFIP, sin necesidad de requerir personal al Ministerio de Seguridad. Esto podrá extenderse a Migraciones; Ministerios de Trabajo, Salud, etc.  Esto se traducirá en una expansión territorial de la PFA, fortaleciendo el rol de las citadas agencias para aplicar la ley. 

En lo referente a unidades de adiestramiento especial, consideramos pertinente que se encuentren con un mando unificado, lo que facilitaría el adiestramiento, reclutamiento, sostén logístico y empleo racional de recursos.  Es por ello proponemos crear el Comando Especial de Intervención Federal o CEIF, dependiente de Coordinación Federal, formado por elementos del GEOF, unidades antidisturbios y policía de orden público.  El CEIF contaría con bases ubicadas en puntos clave para el rápido desplazamiento de sus elementos para un amplio abanico de operaciones especiales. Asimismo, el CEF, como policía de orden público, sería una suerte de reserva para las policías provinciales, evitando el despliegue de Gendarmería, cuyas responsabilidades deberían concentrarse en otros espacios.



En este proceso de cambios consideramos pertinente revisar la existencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Tomando el ejemplo alemán, la Policía Federal, abarca el área de fronteras y aeropuertos.  Dado una realidad particular para el caso de nuestra Gendarmería, creemos que las fronteras terrestres deben ser protegidas por una fuerza de naturaleza militar. En el caso de los Aeropuertos, observamos carencias de medios de la PSA (subsanados por empresas de seguridad privada), muchos organismos que intervienen, incluyendo la PFA por su papel ante INTERPOL.  La fusión de la PSA con la PFA es necesaria, facilitaría aún más la coordinación entre las agencias del Estado, y facilitaría las responsabilidades de la PFA en la lucha contra el crimen organizado, terrorismo, y control de movimientos de población en todo el país.

Los Bomberos, debería centrar sus responsabilidades en programas de adiestramiento de cuerpos de bomberos provinciales, policía en materia de aplicación de normas ambientales, protección civil, lucha contra incendios forestales, lo que demandará contar con medios adecuados.

En materia de seguridad en el transporte, la PFA deberá incrementar su presencia en terminales de ferrocarriles, ómnibus, que consideramos más que importante, especialmente para combatir determinados delitos, como son el tráfico de drogas, contrabando y la trata de personas. Además de estar presente en Aeropuertos como indicamos anteriormente.  

La PFA entre sus responsabilidades será la de apoyar a policías provinciales en tareas de prevención e investigación. Consideramos que la fuerza debería contar con una reserva de efectivos que puedan ser desplegados en apoyo a las autoridades provinciales que así lo requieran.

 


La educación

La transformación de la PFA sin ninguna duda impactará en la educación, selección y adiestramiento del personal. Consideramos que será prioritario un importante esfuerzo para mejorar el nivel cualitativo del personal. Los cambios que proponemos serian:

  • Escuela de Agentes: de carácter regional, brindarán formación de un año de duración. Esto permitirá reclutar personas de distintas provincias, y puedan recibir formación policial sin necesidad de venir a Buenos Aires.  Asimismo estas Escuelas Regionales, pueden servir para formar agentes de policías provinciales. Luego de período mínimo en destino, los agentes efectuarán las especializaciones o llegado el caso ingresarán a la Escuela de Suboficiales de la PFA, donde egresarán con la jerarquía de cabo o cabo 1o y un título terciario otorgado por el Instituto Universtiario de Policía Federal. También existirá un programa de reclutamiento de técnicos, especialistas en determinados oficios, profesiones de interés para la carrera policial (enfermería, mecánicos, etc).
  • Esecuela de Suboficiales: los agentes para ascender al grado inmediato superior (cabo) luego de haber cumplido una antigüedad mínima de dos años, deberán realizar los cursos pertinentes y obtener una tecnicatura terciaria de dos a tres años de duración. 
  • Escuela de Especialidades y Técnicas Policiales: destinado a capacitar cuadros en distintas especialidades policiales, destinada tanto a personal de la PFA, como otras policías como FFSS como fuerzas policiales provinciales 
  • Escuela Federal de Bomberos. La PFA sería la autoridad nacional para la capacitación de bomberos, contando con centros regionales de capacitación en estrecha cooperación con organismos de protección civil. Tendrá articulación con carreras afines con el IUPFA. 
  • Escuela de Oficiales. Todo el personal egresado obtiene un titulo terciario en seguridad. Alcanzado determinada jerarquía, el personal de oficiales deberá contar con un titulo de grado (licenciatura o su equivalente).  Por otra parte, dado la complejidad de misiones y responsabilidades, consideramos abrir la carrera a profesionales universitarios de determinadas áreas. En lo que concierne a las Policías provinciales, los mejores promedios serán invitados a cursar o terminar sus estudios en la Escuela de Oficiales de la PFA.
  • Escuela Superior. Destinada a Jefes y Oficiales Superiores, tanto de la PFA como de las Policías Provinciales, como también de las otras FFSS, en lo concerniente a formar jefes de unidades policiales.

El Instituto Universitario de la Policía Federal o  IUPFA debería convertirse en un instituto de proyección nacional, con facultades regionales para dictado de carreras afines a la seguridad pública.

 

Final

Rápidamente hemos hecho alguna propuestas concretas para la PFA, destinada a fortalecer su presencia en todo el país, a promover el uso racional de capacidades, mejorar su estructura de comando y control, un nuevo despliegue territorial y la introducción de cambios muy importantes, como la fusión con la PSA, que consideramos que es un debate que debe hacerse. La PSA surgió a raíz de una cuestión política circunstancial y no como consecuencia de estudios, etc.

En materia de educación, ante los desafíos de seguridad, exigen un nuevo perfil de policía federal. Los agentes para continuar en la carrera como suboficial, deberán alcanzar una tecnicatura terciaria, creando una escuela de suboficiales, diferenciada de la escuela de agentes.  Los oficiales egresan con un título terciario, pero para el ascenso deberán alcanzar nivel de licenciatura. El personal de Oficiales Superiores, tendrán nivel de maestría/posgrado.  La complejidad del delito, exige la incorporación de profesionales de diversas carreras, por ejemplo, en el campo de la informática, para integrarse a unidades de ciberseguridad/ciberdelito. 

La Nueva Policía Federal, sobre la cual hay que hacer un duro trabajo para combatir la corrupción y mejorar la calidad de la Institución,  será una fuerza destinada a luchar contra el crimen organizado, narcotráfico y delitos complejos, además de incrementar la presencia del Estado federal en todo el país, fortaleciendo lazos de cooperación y brindar apoyo de manera rápida y eficaz  a las policías provinciales, en su mayoría con serios problemas en materia de presupuesto, equipamiento, y también corrupción. 

La PFA a nuestro entender debe incrementar medios y recursos para proteger funcionarios del Poder Judicial Federal y el Ministerio Público Federal, además de brindar seguridad a edificios federales y organismos, protección VIP de altos funcionarios, testigos protegidos. 

Proponemos la creación de Equipos Especiales, destinados actuar frente a delitos tributarios, migratorios, ambientales, aplicación de leyes laborales y sanitarias, etc. Esto potenciará las capacidades de organismos como la ex AFIP, Migraciones, etc.. 

La incorporación de la PSA a la PFA, facilitaría el accionar contra el crimen organizado, trata de personas, además de expandir territorialmente a esta última. En el Sistema Aeroportuario, intervinenen diversos organismos, por ello la fusión, facilitará aún más la coordinación. 

Las fuerzas especiales cobran especial importancia ante la creciente amenaza del crimen organizado y determinados elementos virulentos, vinculados a postura políticas extremas.  Creemos que debe haber una expansión de los elementos con adiestramiento especial en distintas bases en el país. 

El concepto de esta fuerza policial será el de complementar la actuación de otros cuerpos federales y provinciales, dotar al Estado federal y organismos especializados, carentes de elementos de coacción para hacer valer la ley, de elementos necesarios para ello.  La idea de crear una Policía Judicial es una realidad, al establecer un despliegue territorial sujeto a la presencia de fiscales federales y tribunales federales, que facilitará la comunicación y el trabajo conjunto


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