Policía Federal en Argentina. Necesidad de un cambio


 Por el Dr Jorge Alejandro Suárez Saponaro

Abogado Magister en Defensa

Corresponsal para Diario El Minuto para Argentina

 


El nuevo “yo”

 

La fuerza contaría según estimaciones unos 29800 efectivos. En su organización encontramos: una Jefatura, Subjefatura, y una estructura de conducción compuesta por superintendencias Administración, Asuntos Internos, Bienestar. Federal de Bomberos, Drogas Peligrosas, Institutos Policiales., Interior y Delitos Federales Complejos, Investigaciones Federales, Orden Público, Planeamiento Policial, Policía Científica, Seguridad de Estado y Protección del Sistema Republicano. Seguridad y Custodia, Federal de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Federal de Transporte. Además cuenta con una serie de direcciones generales dependiente del Jefe de Policía: Asuntos Jurídicos, Coordinación Institucional, e Inteligencia Criminal.

 

Cabe destacar que el personal de la Policía Federal (en adelante PFA) transferido a la Policía de la Ciudad, no les fue consultado si realmente deseaban ser enviados a dicho cuerpo. Nosotros consideramos que hubiera sido conveniente establecer un censo de personal y que el traspaso fuera voluntario. En otras palabras se han vulnerados derechos del personal que provenía de la Policía Federal.

 

El Ministerio de Seguridad, según fuentes periodísticas, en abril de 2017, señaló que la Policía Federal contaría con 31 agencias especializadas en todo el país. Según la Ministra Bullrich, Las agencias no van a ser grandes comisarías, van a ser lugares donde se va a construir el modelo de investigación y de inteligencia criminal necesario para ir tras las bandas”, adelantó y agregó: “Es una Policía que va a pasar de las comisarías a la investigación, de los agentes a los detectives, del territorio a un despliegue inteligente y sorpresivo” (Diario Clarín 18 de abril de 2017). La Policía Federal no solo debe ser una suerte de “FBI” criollo, sino contar con personal y medios para brindar seguridad a edificios federales, funcionarios de la Justicia Federal y Ministerio Público Fiscal. .

 

En la reforma de la Policía Federal debe tenerse en cuenta la coordinación con otras agencias federales, además de dotar a la Justicia Federal de personal suficiente para hacer cumplir las leyes. La ley de organización de la Justicia Federal Penal, establece pautas claras en lo concerniente al despliegue territorial de la Policía Federal. La existencia de organismos federales, como Migraciones, Aduanas, Administración Federal de Ingresos Públicos, en todo el país, requiere también que puedan contar con personal policial para poder cumplir con sus cometidos. En las dependencias de los citados organismos a lo largo y ancho del país debe haber elementos de la PFA para brindar apoyo.  Esto demandará un nuevo perfil de policía federal. Demandará la incorporación de personal con titulaciones universitarias, no solo en funciones auxiliares o administrativas, sino también para la conducción de elementos especializados.

 

El número de efectivos, la magnitud del territorio nacional, los desafíos a enfrentar, los limitados recursos demandan contar con una organización altamente flexible, profesional que aproveche racionalmente los medios y recursos disponibles. A nuestro juicio la Policía Federal debería concentrar sus esfuerzos en:

  • Crimen organizado;
  • Narcotráfico;
  • Delitos complejos;
  • Delitos económicos;
  • Trata de personas;
  • Control migratorio;
  • Delitos contra el medio ambiente;
  • Ley de armas y explosivos;
  • Seguridad en el transporte;
  • Protección de testigos;
  • Contraterrorismo;
  • Seguridad de dependencias judiciales y del ministerio público a nivel federal;
  • Formación de policías provinciales;
  • Inteligencia criminal;
  • Cooperación en la seguridad en sistemas de comunicaciones e informáticos del Estado federal;
  • Protección de edificios e instalaciones federales;
  • Policía de tránsito en caminos bajo competencia federal;
  • Policía de orden público;

 

 

Reestructuración y reorganización

 

A nuestro modesto juicio, la PFA precisa una reestructuración y una profunda reorganización, tanto en su estructura de comando y control, como en materia de despliegue territorial. El objetivo, un uso racional de capacidades y medios. La racionalización orgánica traerá ahorros que permitan concentrar recursos en operaciones.  

 

El órgano de conducción de la PFA, el Departamento Central, debería reorganizarse bajo la dependencia del Jefe de Policía Federal, creando tres áreas definidas: Operaciones e Informaciones, Logística y Administración, y Recursos Humanos y Educación.  Directamente dependiente del Jefe, encontraríamos la Dirección de Inteligencia Criminal, Secretaría General y un Estado Mayor. En este último caso este organismo cumpliría las funciones de apreciación de la situación, en la formulación  de planes y en el control de gestión de los organismos de ejecución.  Esta reorganización significará la racionalización de las estructuras, eliminando redundancias, facilitando el comando y control, y ajustada al principio de economía de medios.

 

El Área de Operaciones, proponemos crear una Agencia Central de Coordinación Federal, que aglutine las superintendencias de Aviación Federal, Drogas Peligrosas, Policía Científica Federal de Bomberos Federal, de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Federal de Transporte, Interior y Delitos Federales Complejos, e Investigaciones Federales. Consideramos que sus estructuras podrían ser reorganizadas en superintendencias de bomberos, policía judicial e investigaciones (aglutinaría drogas peligrosas, policía científica investigaciones federales), seguridad (transporte y seguridad y custodia), comunicaciones, y servicio federal de Aviación.  En lo referente el Área de Logística se integrarías las superintendencias de administración, y planificación, aglutinados en una Agencia Central de Logística, y finalmente la Agencia de Recursos Humanos, con competencias en materia de bienestar, educación, y capacitación.

 

En lo referente al despliegue territorial, la PFA está sujeta a una serie de condicionantes debido a sus responsabilidades. Por un lado consideramos que deberán organizarse 16 Delegaciones de Distrito, equivalentes a los distritos previstos en la Justicia Federal.  A su vez estas delegaciones contarán con agencias multifuncionales, como también de carácter específico.  Asimismo en cada capital provincial y en la Ciudad de Buenos Aires existirá una Delegación de Enlace para implementar mecanismos de cooperación y operaciones conjuntas entre la PFA y Policías locales.

 

Las Unidades Especiales del Ministerio Público Fiscal contarán con “grupos” de la PFA especializados en las áreas de competencia de dichas unidades fiscales.  También la AFIP contará con grupos operativos de la PFA, bajo su control funcional, lo que facilitará disponer con un elemento de respaldo para su accionar. Los inspectores de la AFIP contarían con equipos de seguridad que le permitirían acceder a lugares, que por obvias razones, les está vedado. Esto impediría demoras en casos que requiera la comisión de personal policial para apoyar el accionar de la AFIP, directamente contaría con personal policial federal asignado de manera permanente. También podrían formarse equipos especiales para Migraciones, el Ministerio de Trabajo de la Nación, y otros organismos federales.

 

En lo referente a unidades de adiestramiento especial, consideramos pertinente que se encuentren con un mando unificado, lo que facilitaría el adiestramiento, reclutamiento, sostén logístico y empleo racional de recursos.  Es por ello proponemos crear el Comando Especial de Intervención Federal o CEIF, dentro de la Agencia de Coordinación Federal, formado por elementos del GEOF, unidades antidisturbios y policía de orden público.  El CEF contaría con bases ubicadas en puntos clave para el rápido desplazamiento de sus elementos para un amplio abanico de operaciones especiales. Asimismo, el CEF, como policía de orden público, sería una suerte de reserva para las policías provinciales, evitando el despliegue de Gendarmería, cuyas responsabilidades deberían concentrarse en otros espacios.

 

El Servicio Federal de Aviación, con responsabilidades de transporte, enlace, evacuación médica, búsqueda y rescate, también deberá contar con medios de lucha contra incendios, y no solo para apoyo de fuerzas de la PFA, sino de las Policías provinciales, que a todas luces precisan contar con servicios aéreos. Aquellas policías provinciales de “bolsillos flacos” podrían contar con el apoyo del Servicio Federal de Aviación.

 

En este proceso de cambios consideramos pertinente revisar la existencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Tomando el ejemplo alemán, la Policía Federal, abarca el área de fronteras y aeropuertos.  Dado una realidad particular para el caso de nuestra Gendarmería, creemos que las fronteras terrestres deben ser protegidas por una fuerza de naturaleza militar. En el caso de los Aeropuertos, observamos carencias de medios de la PSA (subsanados por empresas de seguridad privada), muchos organismos que intervienen, incluyendo la PFA por su papel ante INTERPOL.  La fusión de la PSA con la PFA es necesaria, facilitaría aún más la coordinación entre las agencias del Estado, y facilitaría las responsabilidades de la PFA en la lucha contra el crimen organizado, terrorismo, y control de movimientos de población en todo el país.

 

Los Bomberos, debería centrar sus responsabilidades en programas de adiestramiento de cuerpos de bomberos provinciales, policía en materia de aplicación de normas ambientales, protección civil, lucha contra incendios forestales, lo que demandará contar con medios adecuados.

 

En materia de seguridad en el transporte, la PFA deberá incrementar su presencia en terminales de ferrocarriles, ómnibus, que consideramos más que importante, especialmente para combatir determinados delitos, como son el tráfico de drogas, contrabando y la trata de personas. Además de estar presente en Aeropuertos como indicamos anteriormente.  

 

La PFA entre sus responsabilidades será la de apoyar a policías provinciales en tareas de prevención e investigación. Consideramos que la fuerza debería contar con una reserva de efectivos que puedan ser desplegados en apoyo a las autoridades provinciales que así lo requieran.

 

La educación

 

La transformación de la PFA sin ninguna duda impactará en la educación, selección y adiestramiento del personal. Consideramos que será prioritario un importante esfuerzo para mejorar el nivel cualitativo del personal. Los cambios que proponemos serian:

  • Escuela de Agentes: de carácter regional, brindarán formación de un año de duración. Esto permitirá reclutar personas de distintas provincias, y puedan recibir formación policial sin necesidad de venir a Buenos Aires.  Asimismo estas Escuelas Regionales, pueden servir para formar agentes de policías provinciales. Luego de período mínimo en destino, los agentes efectuarán las especializaciones o llegado el caso ingresarán a la Escuela de Suboficiales de la PFA. También existirá un programa de reclutamiento de técnicos, especialistas en determinados oficios, profesiones de interés para la carrera policial (enfermería, mecánicos, etc)
  • Escuela de Especialidades: destinado a capacitar cuadros en distintas especialidades policiales, destinada tanto a personal de la PFA, como otras policías como FFSS.
  • Escuela Federal de Bomberos. La PFA sería la autoridad nacional para la capacitación de bomberos, contando con centros regionales de capacitación en estrecha cooperación con organismos de protección civil.
  • Escuela de Oficiales. Todo el personal egresado obtiene un titulo terciario en seguridad. Alcanzado determinada jerarquía, el personal de oficiales deberá contar con un titulo de grado.  Por otra parte, dado la complejidad de misiones y responsabilidades, consideramos abrir la carrera a profesionales universitarios de determinadas áreas. En lo que concierne a las Policías provinciales, los mejores promedios serán invitados a cursar o terminar sus estudios en la Escuela de Oficiales de la PFA.
  • Escuela Superior. Destinada a Jefes y Oficiales Superiores, tanto de la PFA como de las Policías Provinciales, como también de las otras FFSS, en lo concerniente a formar jefes de unidades policiales.

 

El Instituto Universitario de la Policía Federal o  IUPFA debería convertirse en un instituto de proyección nacional, con facultades regionales para dictado de carreras afines a la seguridad pública.

 

Final

 

Rápidamente hemos hecho alguna propuestas concretas para la PFA, destinada a fortalecer su presencia en todo el país, a promover el uso racional de capacidades, mejorar su estructura de comando y control, un nuevo despliegue territorial y la introducción de cambios muy importantes, como la fusión con la PSA, que consideramos que es un debate que debe hacerse. La PSA surgió a raíz de una cuestión política circunstancial y no como consecuencia de estudios, etc.

 

La Nueva Policía Federal, sobre la cual hay que hacer un duro trabajo para combatir la corrupción y mejorar la calidad de la Institución,  será una fuerza destinada a luchar contra el crimen organizado, narcotráfico y delitos complejos, además de incrementar la presencia del Estado federal en todo el país, fortaleciendo lazos de cooperación y brindar apoyo de manera rápida y eficaz  a las policías provinciales, en su mayoría con serios problemas en materia de presupuesto, equipamiento, y también corrupción.

 

El concepto de este cuerpo policial será el de complementar la actuación de otros cuerpos federales y provinciales, dotar al Estado federal y organismos especializados, carentes de elementos de coacción para hacer valer la ley de elementos necesarios para ello.  La idea de crear con una Policía Judicial es una realidad, al establecer un despliegue territorial sujeto a la presencia de fiscales federales y tribunales federales, que facilitará la comunicación y el trabajo conjunto

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